domingo, 22 de noviembre de 2020

CONFINADOS.

Confinados pero no encerrados.La obligación de permanecer en el municipio nos da la oportunidad de disfrutarlo y aprovechar sus recursos naturales, que son muchos.
Seguimos recorriendo la quebrada costa  desde La Maruca hacia el oeste.

Lo que el cuerpo aguante, y  mientras el sol nos acompañe.
La belleza del paisaje no da tregua.
Al fondo divisamos el islote de La Virgen del Mar.
La Patrona de Santander es custodiada en tan singular emplazamiento.
Continuamos hasta San Juan de la Canal.
Desde el acantilado tenemos vistas del islote de Covachos. Las olas se besan por encima del istmo que la marea no nos deja ver pero que en bajamar es visible y transitable.
Un colaborador Botero aclara que la isla se llama El Castro, y el mencionado istmo, en geología, se denomina Tómbolo.
Espectacular La Arnía.
Se hace la hora de reponer fuerzas.
Y poner rumbo a casa que las tardes son cortas.
Pero todavía con una maravillosa luz que nos deja bellas estampas.
Un buen paseo de 18 km, y otro día robado.








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