LIÉBANA. VALLE DE BEDOYA.

"En febrero busca obrero, mejor a últimos que a primeros".

Un precioso día de sol pone fin al mes de febrero. Los cerezos ya barruntan la primavera.

Los lebaniegos van calentando el Pascuali para preparar las huertas.

Las mejores cebollas de Liébana son del Valle de Bedoya, y algunas uvas de estas viñas viajan hasta la Ribera del Duero.

Vamos a disfrutar de un paseo enlazando varios barrios del Valle de Bedoya, perteneciente al municipio de Cillorigo de Liébana.

Tomamos la salida en Triyallo.

Para dirigirnos a Pumareña.

Si quieres ver el interior no te queda más remedio que humillarte e incar la rodilla. Aprovecha y ruega por todos.

El paseo continúa hacia Esanos y San Pedro de Bedoya.

La vivienda antigua es como un libro abierto del modo de vida de estas gentes en tiempos pasados.

Tanto si son casas de labranza, como casonas o palacios de hidalgos o indianos, que de todo hubo.

El siguiente pueblo  en nuestro paseo será Salarzon.

Destaca su iglesia con fachada formada por un pórtico con cuatro columnas.

Financiada por el indiano morador de la casona a la vista.

Creo que es  hora de vaciar el zurrón y echar un trago. Comemos  al sol  y con el sonido de los grifones y sabuesos de fondo, hay cacería y enseguida un jabalí nos pasa por delante en su despavorida huída. Si libra tendrá mucha suerte, hoy se cierra la veda.

Finaliza el paseo y aun queda tarde para subir hasta Fuente Dé.

Y también para acercarse a ver el atardecer sobre la pequeña ermita de Santo Toribio.

Hoy día de las Marzas aprovechamos para llenar la alforja de productos típicos, y nos tomaremos un chupito después de cenar para recordar y celebrar dicha fecha.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/valle-de-bedoya-liebana-66884918

HOY COMEMOS DE LO COLGAO.

Hacía tanto tiempo que no oía la expresión, que cuando reservamos mesa en la terraza de la cantina de Abionzo y nos dijo su dueña que nos ofrecería para comer de lo "colgao" no veíamos el momento de llegar.

Pero para hacer ganas de comer tan suculento producto primero recorremos unos km en bici. 

Tomamos la salida junto al solar de Lope de Vega.

Para continuar por la Vega de Carriedo hasta Bárcena.

El botero quiere tocar la corteza de la enorme cagiga por si las fuerzas telúricas que de ella emanan le pudieran ayudar en la travesía.

Tres eran tres, las hijas de Elena.

Hasta la granja La Jarradilla nos acercamos para hacer acopio de productos de elaboración propia.

Elegimos mantequilla  fermentada, una mermelada de pimiento verde y una torta de queso divirín por aquello que dicen de que el queso es la inmortalidad de la leche.

Y de leche saben mucho por estas tierras.

Hoy toca jornada de abonado de praos. El olor a "cuchu" nos acompañará todo el recorrido.

Los pasiegos ponen todo su saber en el cuidado de estas fincas que significan el bienestar de sus vacas.

Seguimos ascendiendo entre prados y cabañas acompañados por una suave llovizna.

Y llegados a este punto solo nos queda pedir  lo acordado: huevos, patatas, chorizo, morcilla, torreznos y pimientos.

Arroz con leche de postre, por si hubiera alguna duda de dónde estamos.

Bar-tienda "La Inesperada" en Abionzo. Un placer.

LA BOTA, LA VACA Y EL PICO PORRACOLINA CON VIENTO SUR.

La subida en coche desde Bustablado hasta Los Machucos es por sí misma una aventura, en bici una hazaña.

Homenaje a la vaca pasiega autóctona, casi desaparecida por la presión de otras razas.

Todavía se conserva en el alto de los Machucos alguna explotación ganadera tradicional con su prado y cabaña.

Hay que pisar este territorio para entenderlo, no sirve que te lo cuenten.

Pero esta forma de vida tiene los dias contados, más de la mitad de las cabañas estan en ruinas.

Aquí tenemos un ejemplo patente de la domesticación del paisaje, la gran dolina convertida en prados.

Estas reflexiones y otras más surgen mientras ascendemos al Pico Porracolina desde los Machucos, mítica escalada en la vuelta ciclista, con pendientes imposibles de hasta el 28 por ciento.

Superada la canal, ya tenemos a la vista nuestro objetivo. Hemos de ser precavidos en los collados por el fuerte viento.

No estamos en Marte, ni falta que nos hace.

Nos conformamos con hacer cumbre en este maravilloso mirador de Cantabria. Desde el mar a la cordillera, hasta pueblos y ciudades, todo queda a la vista desde esta atalaya.

Y para celebrarlo un apretón a nuestra querida bota.

Pero hemos de alejarnos de la cumbre o no acertaremos con el "gallete" por el fuerte viento. Del peluquín ni hablar.

La bajada la hacemos rápido con el viento en la espalda. Algo protestan las rodillas de los veteranos. La cantera está para entrar a vivir.

Comeremos al asubio de la bonita ermita de San Roque de Riomiera.

Y la arrancada en el poyo de la puerta de la cantina de Rubalcaba.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/los-machucos-porracolina-66205278

DE CABO A CABO.

Ciclotravesía que comenzamos próximos a Cabo Mayor y que nos lleva hasta el Cabo de Ajo.

Amanece sobre El Sardinero, el día promete. Buena temperatura y poco viento.

La ruta por la costa y mies próxima a la misma nos deja alguna que otra expresión artística.

Ya vienen a recogernos. Los Regina muy puntuales.

La bahía perfecta para la navegación. 

Tras tomar tierra en Somo pedaleamos por la campiña de Suesa, Carriazo y Galizano hasta coronar el Alto de Ajo y llegarnos hasta su faro.

Portón alto y cerrado a cal y canto no vaya a ser que veamos el remodelado faro. Nos conformamos con tirar del zoom  de nuestra cámara y tomar la instantánea.

Nadie nos impide llegar al lugar conocido como la Ojerada. El mar es caprichoso con su fuerza, hoy estaba bastante violento.

El sitio merece la visita, tanto, que lo elegimos para tomar el café del termo. El sifón rugía de lo lindo.

La playa de Langre nunca defrauda y menos en bajamar.

El estrecho sendero que la bordea por el acantilado supone una preciosa atalaya.

El sitio para comer no se puede comparar a ningún otro. Hay que experimentarlo.

De nuevo la marea baja nos permitirá recorrer el arenal para llegar a Somo.

Tarde de nordeste sobre la bahía, visibilidad inmejorable.

Se comenta que es un privilegio vivir en esta ciudad...

Tras un amarraje perfecto sobre el noray tomamos tierra con la satisfacción de haber pasado otro estupendo día al aire libre.

https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/santander-faro-de-ajo-65109852