miércoles, 25 de enero de 2023

AGUAYO-CABAÑA SOMAVÍA POR LA RUTA DE APRONVS.

Ruta de las que dejan huella por varios motivos, siendo el primero que toda ella discurre sobre el manto nivoso.
La segunda huella visible,  ha nevado de viento solano.
Otra marca, es la sensación de frío intenso cuando paras o cuando cruzas una descarnada loma sin parapeto.
Pero  la sarna con gusto no pica, disfrutamos de la jornada.
Distinto es caminar dentro del monte. El haya trasmocha nos habla del carboneo en el Monte el Agua.
 El de la mirada baja y cerda larga escapa monte arriba. Nosotros seguimos su huída con la mirada.
Continuamos hasta llegar al límite entre San Miguel de Aguayo y Campoo de Yuso. Ahí  encontramos el llamado Hito de Prao Monte con su cruz de términos y sus testigos.
Pero además contiene una inscripción latina, que pudiera ser de carácter votivo:
APRONVS.
V(otum) P(osuit)C(enturia) V.
Se trataría de un legionario romano (Apronvs), que anduviera por Iuliobriga.
Magister dixit.
Los temporales invernales siguen definiendo el bosque.
Mi padre diría que "el aire ha esgandiado una permaja que tiene más de un carro leña".
Entre estas y otras tribulaciones damos vista a la recién restaurada cabaña de Somavía. Restauración guiada por la original, sin más lujos, pequeña, con su catre y su lar exento de chimenea.
Con poco se conformaba el pastor.
Detalle de puerta y tejado.
Dejamos atrás la cabaña y el bosque, para dirigirnos a La Manil, cabaña confortable donde al calor de la lumbre pasamos un buen rato.
Allí damos cuenta del tocino, la morcilla y el queso. Un traguete para pasarlo y regresamos, que se pone la tarde nevadora.
Hemos quitado el hipo de la nieve. Y también hemos aprendido cosas, que no está el tiempo para perderlo.











sábado, 14 de enero de 2023

EN BICI POR CAMPOO DE SUSO.

En enero San Sebastián es el primero; calla tontón, que el primero es San Antón.
San Antón, patrón de los animales, San Sebastián fiesta grande de Reinosa, y en la imagen San Isidro, tomada de la ermina de Las Nieves o de Labra, patrona de Campoo, cuyo interior tuvimos la suerte de visitar. 
Todos ellos de arraigada tradicción en la comarca.
Estos tres no son los anteriores beatos, ni eso es la ermita. Son los ciclistas echando la parva en la cantina de Salces antes de echarse a los caminos, esperando que levante la helada.
La comarca campurriana amanece blanca, no por eso se arrugan los caballos. Nosotros salimos, pero los dedos y las orejas se quedan como chuzos.
A pesar del frío, enero es caballero, tenemos sol y una buena luz para admirar alguno de los encantos de la zona. Como la bella iglesia de Villacantid.
O el Puente Romano de Riaño.
La Torre de Proaño.
El Castillo de Argüeso.
O alguna de las muchas recias Casonas.
Levantadas a base de piedra y buena madera de roble cortada en la mejor luna del año, la de hoy. Cuarto menguante de enero.
Con el tascón  lleno, la hornera bien provista de lo colgao y buena leña en el portal, el invierno, que está por llegar, sera más liviano.
La leña no puede faltar.
Ni el sustento para los animales.
Nos hacemos fuertes junto a la iglesia y el tejo de Soto para dar cuenta del bocadillo y la bota.
Una ruta más a la mochila después de un bonito recorrido por este peculiar Valle Campurriano.















sábado, 7 de enero de 2023

TERRITORIO PASIEGO.

Empezamos el año con una interesante ruta que parte de Vega de Pas.
Recorrido que nos muestra esta reserva cultural, etnográfica, ganadera y paisajística. Única.
El día acompaña, tenemos una buena luz, propia de este mes de enero.
Son los pasiegos unos auténticos jardineros del paisaje. Por donde ellos campan, el prado está limpio, la pared alineada, junto a la cabaña un fresno o un haya. Cada cosa en su sitio. 
Cerca de la cabaña se encuentra el cuvío, la fresquera pasiega. Semienterrado, con una pequeña puerta y aprovechando que pasa algún riachuelo a su lado o una corriente de aire subterraneo. 
El ciclista, la ermita de Pisueña y al fondo los Picones de Sopeña.
El Castro Valnera, visible desde cualquier punto.
Fin de ruta en la Tienda-Bar Lin de Candolías.
Esos boteros que se quedaron en casa, solo tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando nos damos cuenta de que solo tenemos una. 
Que no se apodere la pereza en este nuevo año que empieza.