miércoles, 31 de mayo de 2017

MONTE CILDÁ DESDE SEL DE LA CARRERA.

En Monte Cildá se ha documentado un campamento romano de campaña. Más al norte se encuentra La Espina del Gallego, castro prerromano.
 Nos dirigimos al campamento romano, a 1065 metros de altitud y pasando por la localidad de Sel de la Carrera.
 Varios pueblos de la comunidad comienzan con el vocablo SEL, que viene a significar un espacio abierto o prado dentro del monte donde se reúnen lo ganados para dormir o sestear.
Cabaña con escalera de piedra, prado cercado con la pared pasiega y árbol que da sombra a la cabaña. El paisaje se repite en gran parte de Cantabria.
 Dos hermosos ejemplares de roble despiertan la curiosidad del ciclista, quizás esté cubicando la leña que se podría obtener de ambos.
 La raza tudanca está especializada en el aprovechamiento de estos pastos de altura.
 Y en la cumbre en vez de la típica foto del mojón o vértice geodésico, ponemos el potrillo.

 Por suerte Sel de la Carrera aún cuenta con una  cantina, la escuela tuvo que cerrar.

lunes, 22 de mayo de 2017

PROVINCIA DE BURGOS. BELLEZA ESCONDIDA.

 "Nilo. el viejo, tuvo que vender la última parcela para criar a Nilo, el joven; se quedó sólo con los nogales y las colmenas".
 Siestas con viento sur. Miguel Delibes.
 Para encontrar esta escondida belleza burgalesa nos desplazamos hoy a la comarca de Sedano y Los Altos. No nos faltan argumentos para calificar el territorio como muy interesante para el visitante, paisaje, historia, románico, tranquilidad...
 Parte de la extensa iconografía del románico está resumida en esta portada de la iglesia de Moradillo de Sedano.
 Mucho hidalgo por toda la zona debió de vivir, así lo atestiguan los innumerables blasones sobre las casas solariegas de los distintos pueblos que cruzamos.
 La Hoya de Huidobro acoge a lo que queda del pueblo y su iglesia semiderruida. Un lugar con mucho encanto.
 En Cortiguera hacemos la parada principal, recreándonos con las vistas del paisaje y la arquitectura de algunas de sus casas. Marcas de canteros en los dinteles de la puertas, cruces, compases, llaves... masones....
 No se si habría riqueza para tanta hidalguía, o quizás alguno era pobre de solemnidad y sólo conservaba el título. En todo caso, claramente la zona ha venido a menos. Qué desolación y que desazón ver las iglesias semiderruidas en tres pueblos consecutivos por los que pasamos.
      Lo que no acusa el paso del tiempo es el gran Cañón del Ebro que tenemos a nuestros pies.
Un pequeño mapa guía de la zona, centrado sobre todo en la Hoya de Huidobro.
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17872095

sábado, 13 de mayo de 2017

VERDINAS CON ALMEJAS


Hoy, me voy a trasladar a la vecina y maravillosa Asturias gastronómicamente hablando cocinando un plato típico de la zona.
Estas alubias o fabes son un manjar por su elevado coste, debido a la dificultad en el momento de su recolección. Sólo por poner un ejemplo...si se dejan secar al sol, se quedan blancas y pierden el sabor y color verde tan particular que tienen.
Vamos al lío!.
Ingredientes: 
1/2Kg de verdinas, 1 cebolla blanca o cebolleta, 1 zanahoria, hoja de laurel (opcional), cabeza entera de ajos, aceite, almejas, gambas o langostinos, vino blanco y sal.
Elaboración: 
Las hemos tenido en remojo durante toda la noche.

1-- Al día siguiente, las colamos, añadimos una zanahoria, la cebolla, la cabeza entera de ajos, chorrito de aceite, el laurel y sal. Llenamos de agua fría hasta cubrir. Tapamos y las dejamos hervir "piano a piano", al menos durante dos horas hasta que estén tiernas. (Se pueden hacer en la olla si hay prisa).
3-- En una sartén, sofreímos una picada de ajo y perejil. Añadimos las almejas, un vaso de vino blanco y tapamos hasta que estén abiertas. Retiramos y guardamos todo.
4-- Pelamos los langostinos o gambas en crudo. 
5-- Las cabezas, las freímos con u poco de aceite, un poco de vino blanco y agua. Las vamos machacando hasta que suelte todo el jugo. Pasamos por el chino y reservamos.
6-- Una vez tenemos las verdinas tiernas, añadimos las colas de las gambas en crudo, las almejas con su salsa, el jugo de las cabezas y lo dejamos un poco más rectificando de sal si hiciera falta.


Están como digo yo...¡" Qué te mueres "!