De Sanmorín a la Bárcenamorin

 19 de Enero puede ser un día cualquiera de este mes primero. Las efemérides, aniversarios y recuerdos son propias de nuestra especie, y cada uno, individual o colectivamente, tiene las que le tocan. En el santoral, éste,  se encuentra un poco tapado por su inmediato, al que nosotros también celebramos cuando  podemos. 

Así que hoy toca ruta por estos montes de Aguayo, y comeremos unas patatas con jabalí en el centro cultural del municipio que tan bien regenta Mary Carmen.

Buscamos el abrigo del Monte del Agua en un día muy gélido, entre 0 y 2º y un viento solano que afeita.

Después de dejar a la izquierda la Bárcenamorin y pasar el Prao Mayor seguimos ruta por las cabeceras del río Irvienza, hacia el Hondo Jorín.

Alguna tudanca, éste que nos mira es un buey, queda invernando en estos vallejos.

Y por supuesto nosotros no dejamos de ser unos extraños en este monte. Los que viven aquí, probablemente el zorro, garcía,  nos lo recuerda marcando el terreno.

Monte arriba, después de  seguir  un viejo camino de caballo que nos aupa a la cima, llegamos al mirador situado en Temuda, Las Cánimas. Buenas vistas y buen frío que nos obliga a no parar ni sacar la bota ni las viandas de las 11

Ojos expertos nos ayudan a ver lo que puede ser un túmulo o enterramiento neolítico. Estamos en Sanmorín, lugar estratégico de entrada hacia la planicie de Temuda

En la imagen inferior se puede ver una recreación de un túmulo funerario. La forma circular y los restos de la probable entrada se asemejan mucho a los conocidos por esta región.  La erosión y el expolio han hecho el resto.

Mientras damos vueltas a este sesudo asunto nos vamos quedando con la cabeza caliente y los pies fríos, así que viendo que la cosa no está clara y que las prisas no son buenas para llegar a ningún sitio, y menos a una conclusión, decidimos continuar el camino, recordando que a esto es a lo que hemos venido: caminar, charlar, disfrutar sosegadamente.

Y ahora ya cogemos la cabecera del Monte el Agua,

Para llegar a este digno pilón de Monegro datado en 1920 que como las buenas obras perdura sin apenas envejecer

Decidimos entrar de nuevo al monte, a resguardo del viento.

 

 

Y pasando por la Cotera los Tejos...

 

Salimos al Prao Monte...

Y de nuevo llegamos a la Bárcenamorin cerrando el círculo.

*MORIN: poco sé de esta palabra más que los topónimos que hemos visto. El diccionario de la RAE no la recoge. En internet hay alguna aproximación etimológica  que no me convencen mucho. Cualquiera las puede buscar.

*Sí, el verdadero motivo de esta ruta  fue comer patatas con jabalí. Cocinadas por una experta, ya lo sabiamos, y por eso, y por lo bien que sientan después de patear un poco, el día ha sido redondo. Otra efemérides para recordar.

NIEVE.

Primera ruta del año 24 que nos sirve para disfrutar/sufrir de un paseo por los paisajes nevados de Alto Campoo.

Raquetas, bastones, gafas de sol y protector. Ropa en capas que enseguida vamos quitando y mochila con dos termos, el caldo y el café. No falta tampoco el queso el chorizo y la bota.

Y de esta guisa ponemos rumbo hacia el lugar conocido como Hoyo Sacro.

"Virgiliano y plácido en los meses de verano, como temible e inhóspito en los restantes meses"

Del bucolismo de Virgilio pasamos al "Beatus Ille" de Horacio, que Roberto nos recita al socayo de tan pintoresco lugar.

Con la alegría de haber pasado un rato estupendo en el poyo de la cabaña dando cuenta de los víveres, reanudamos la marcha.

La vuelta ha sido más costosa, no hay atajo sin trabajo.

Hemos disfrutado de la jornada, como no puede ser de otra manera. Que siga nevando en las montañas que el pantano lo necesita.