sábado, 10 de marzo de 2012

OJO GUAREÑA Y COMARCA, MONUMENTO NATURAL.

Una vez más nuestras bicis se encaminan a la tan querida zona de Las Merindades burgalesas, esta vez a la de Sotoscueva. No deja indiferente al viajero tanta belleza natural, tanta historia plasmada en sus iglesias y construcciones en general, y tanto capricho como la naturaleza nos ofrece en forma de ríos que aparecen y desaparecen, desfiladeros, circos, cuevas, cortados...
 El río Guareña desaparece aquí por el Ojo o sumidero del mismo nombre, el juego que se traen entre manos el agua y la caliza da como resultado un intrincado laberinto de más de cien km. de cuevas subterráneas, todo un paraiso para los osados espeleólogos.
 Pero mucho antes de que los especialistas en cuevas llegaran a la comarca, ya éstas habían sido ocupadas por los hombres primitivos, como así lo demuestran las huellas y pinturas que en su interior se encuentran, posteriormente todo sería cristianizado con la construción de la ermita dedicada a los santos Bernabé y Tirso. Todo ello se puede visitar consultando horarios y fechas.
  Nosotros preferimos el libre pedaleo por caminos y sendas que nos lleven a pueblos muy poco transitados como este que dejamos atrás, Villamartín de Sotoscueva.
 Claro que eso conlleva el riesgo de encontrarte de frente con un par de hermosos mastines que vienen guiando a un rebaño y otros dos que lo vienen escoltando por la cola. Con mucha calma nos apeamos de las bicis y ponemos cara  de buenos chavales, no vaya a ser que tengamos que deshacernos de los callos de la mochila antes con antes.
 A la salida de Linares una manada de escuálidas vacas intentan robarle al prado pequeñas hierbas, pero aún no es tiempo de brotes verdes. Me viene a la cabeza un dicho del pueblo donde expresa lo mal que los animales lo pasan por estas fechas, si no tienen buen amo:
Enero las quita el sebo,
febrero las descoyunta,
marzo las mata y
abril le echan la culpa.

 Rueda que te rueda se va aproximando la hora de comer y aunque tenemos un precioso día de helada por la mañana y sol al mediodía, buscamos el refugio de los siempre bien orientados portales de las iglesias.Y este no podía fallar, estamos en Butrera, importantísima iglesia para los estudiosos del arte románico, y un sitio perfecto para el avituallamiento después de admirar canecillos, arquivoltas, capiteles.... tenemos desde el pensador, hasta el árbol de la vida, Adán y Eva, cabezas abstractas, vamos, un libro abierto.
 De las mejores siestas, al solecillo este de Marzo que golpea como un mazo, la que nos hemos pegado en la campa de la iglesia.
 Pero hemos de continuar el viaje y encontrar nuevas sorpresas, y fabulosos guías turísticos sin necesidad de acudir a Los Centros de Interpretación, así en Hornillayuso nos dice el paisano que en vez de haber cruzado el Río Trema por la vadera, teniéndonos que quitar las botas y mojándonos hasta las rodillas,lo podíamos haber hecho por más arriba donde el río no existe, y es que por allí coincide una de las muchas surgencias de estas aguas. También nos narra como una vez un buey que tiraba del braván metió la mano delantera en un hoyo que luego resultó ser una gran torca, se asomó el labriego y poco le faltó para echar a correr. Así está toda la comarca, ahuecada, nos dice.  De nuevo nos ponemos en marcha que sino todavía estamos cascando. 
Una última instantánea nos da una idea de como toda la zona es un monumento natural de asombrosa belleza.
Las cervezas tocan esta vez en Quisicedo, punto de salida y llegada de este circuito. Una tostada de San Miguel, propone Sito.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2579144

No hay comentarios: