Empezamos con arbustos, continuamos con encinas mirando al sur y robles al norte, y según ascendemos aparecerán las hayas .
Nacen, crecen, viven y viven años y años. Se reproducen...
Y todo esto sin haber probado la pócima elaborada con las andrinas y escaramujos recogidos por el camino. Cuánto tiempo macerando? me pregunta un duende. Hasta que pase la pandemia, respondo. Y si no pasa y resistimos, pues caña!!!
Y mueren.
Nos vamos pero la magia continúa.
El Espigüete ha entrado en erupción. No puede ser!!!
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