Pedaleo por la costa oriental asturiana disfrutando de las inigualables vistas al Cantábrico combinadas con la montaña interior.
Apenas apunta el sol y ya estamos junto a los acantilados llamados el Paredón, pasando La Franca.
La jornada promete, paisaje y arquitectura tradicional nos acompañarán en el recorrido.
Pedaleamos por la Senda Costera entre Buelna y Llanes.
Sin prisa, saboreando cada rincón.
Espléndido día de viento sur.
Cada sitio mejora al anterior.
El río Purón está próximo a su destino final.
Son característicos de esta rasa costera los llamados bufones, chimeneas que comunican mar y tierra y que en determinadas condiciones de marea y tipo de mar bufan y sueltan agua cual surtidores. Hoy estaban medianamente calmados.
Siempre nos encontramos como en casa en Asturias. Tenemos a esta tierra un especial cariño, lo cierto es que se deja querer fácilmente.
Antes de llegar a Llanes nos damos la vuelta, esta vez dejando la costa y subiendo a la Sierra de Purón.
Un descanso a media mañana.
Un poco de queso cabrales con manzana verde, un trago y resucitados.
Desde la sierra tenemos buenas vistas del Cuera y del Cantábrico.
Tierra de indianos la Asturias oriental.
Acabada la ruta, elegimos el marco incomparable de la playa de La Franca para comer al aire libre.
| Una bonita cantina para tomar la cerveza fin de ruta. El Hoyu L'Agua, en Puertas de Vidiago. |
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