En esta ocasión, y sin que sirva de precedente, buscamos la excusa de degustar un sabroso lechazo, para animarnos de nuevo a coger la bici y recorrer una hermosa comarca
El lugar elegido queda patente en el cartel. |
Pero para ganarnos tan preciado manjar pedaleamos más de cincuenta km haciendo cuando de peregrinos, cuando de simples ciclistas de asfalto, o también de entusiastas rodadores por el camino de sirga paralelo al Canal de Castilla.
Bajamos de Carrión de los Condes hacia Villoldo por este estupendo arcén.
Los chopos en su punto otoñal.
El canal quiso y fue motor económico de Castilla durante un determinado tiempo, que finalizaría con la puesta en marcha del ferrocarril con un trazado casi paralelo.
Hoy quedan restos de construcciones, esclusas y un paisaje apto para disfrutar tanto andando como en bici, nada que ver con las 350 barcas que surcaban el Canal entre 1850 y 1860.
Una parada en Frómista, que merece la pena entretenerse un momento a contemplar su iglesia.
Seguimos Camino de Santiago deseando el buen camino a los peregrinos que adelantamos.
De vez en cuando un vistazo a esta inmensa Tierra de Campos.
Enorme la iglesia templaria de Villalcazar de Sirga.
Pagamos la respectiva entrada y recorremos del interior del templo.
Ahora sin prisa pasaremos un par de horas en El Mesón disfrutando de una ración de morcilla otra de setas y el plato estrella, el lechazo de la Tierra.
Hasta siempre Castilla. Volveremos.
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1 comentario:
Chicos, 50 km bien se merecen un buen lechazo...y lo que caiga. Preciosa ruta.
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