EL CASTRO DE QUINTANILLA Y MONTEJO. PASEO DE NAVIDAD.2015.

Un año más por estas fechas navideñas aprovecho para dar un matutino paseo.
Subiré al llamado Castro de Quintanilla , próximo al conocido como Castro de Barrio. Define el diccionario el término" Castro" como un poblado fortificado perteneciente a la iberia romana.

 Desde temprana edad vengo viendo el Castro con solo asomarme a la puerta de casa. De niño te parece un reto inalcanzable, de adolescente piensas que allí no se te ha perdido nada, y en la edad adulta nunca encuentras el momento para acercarte.

 Pues hoy parece el día adecuado, llego hasta Quintanilla de Rucandio, doy un par de vueltas por su iglesia, incluso subo la escalera de caracol y extiendo la vista desde el campanario, miro de nuevo el Castro y por fin me decido a su ascensión.

 Después de sudar un rato la camiseta alcanzo lo que puede considerarse la base, una extensa explanada muy limpia debido a los desbroces, queda la parte mas dura hasta alcanzar la cima.

 Y una vez arriba el viento sur viene frío como un demonio, hay que taparse las orejas y resistir un rato disfrutando de las buenas vistas. Si antes observaba el pico desde la iglesia, ahora toca ver el pueblo desde lo alto.

 Buena vista al Alfoz de Santa Gadea y a los picos de Reinosa al fondo.

Como se aproxima la hora del blanco me acerco hasta Montejo a ver como está la cantina. Pero antes no puedo evitar hacer una parada en Allén del Hoyo, siempre me ha llamado la atención la doble espadaña de su iglesia. Y aprovecho para tirar la foto con el Castro a su espalda.

 

 Y va otra foto a la Casa Concejo, por si alguien piensa que la democracia es algo reciente. Desde tiempos inmemoriales estos pequeños pueblos se han regido mediante el consenso de sus vecinos reunidos en estos edificios y debatiendo los asuntos de la comunidad. 

 Continuo hasta Montejo que la sed apremia.

 Y tengo la suerte de encontrar la cantina abierta, cantina en la que un servidor gastó sus primeras pagas en algún chupa- chus, palote o la pequeña bolsa de pipas. Y más de un recado para mi madre en forma de hilos, fruta, una bombilla o cualquier otra mercadería que se necesitase. Isaac nunca fallaba, siempre tenía una sonrisa preparada y además,creó escuela. Tiene demasiada historia el lugar para intentar resumirlo en este modesto blog, pero estas pocas líneas sirvan de homenaje a las personas que la hicieron y hacen posible.
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