Comenzamos esta vez la ruta en el barrio de la Vega de Pas conocido por Pandillo, desde allí nos proponemos seguir el río buscando las cascadas de Ruyemas y ascendiendo la ladera norte del Castro Valnera hasta donde la prudencia nos aconseje darnos la vuelta.
Alguna cabaña semiderruida con su cuvío vacío de leche y queso (pequeña construcción semisubterránea que sirve para enfriar los alimentos, a falta de mejor nevera) y con su fresno como único testigo del paso del tiempo.
Seguimos el arroyo Ruyemas y la ladera empieza a ponerse vertical, la hierba está muy resbaladiza y la niebla no nos deja ver el Castro.
En la primera parte nos internamos por una empedrada senda en un espeso hayedo, dejando el arroyo a nuestra derecha y al fondo del barranco. Pasado este bosque salimos a una zona de fincas y cabañas conocida como la pradería de Ruyemas.
Alguna cabaña semiderruida con su cuvío vacío de leche y queso (pequeña construcción semisubterránea que sirve para enfriar los alimentos, a falta de mejor nevera) y con su fresno como único testigo del paso del tiempo.
Seguimos el arroyo Ruyemas y la ladera empieza a ponerse vertical, la hierba está muy resbaladiza y la niebla no nos deja ver el Castro.
1 comentario:
Al final va a tener razón "Mascercano", Cantabria Infinita.
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