PICO JANO. LIÉBANA.

Hoy nos vamos de excursión. Vamos a dejarnos de Mountain Bike, Treking, o demás denominaciones modernillas.Y no es una excursión cualquiera, nada menos que al Valle de Liébana, para subir al Pico Jano desde el pueblo de Dobarganes. Pero no nos conformaremos con el paseo, degustaremos un buen cocido lebaniego,compuesto de sopa, garbanzos, y acompañamiento, incluído el relleno. Y para rematar la jornada, una vuelta al pasado durante las dos horas que dura la visita a la "Casa de las Doñas" en el pueblo de Enterrías.

 El paseo supone ascender unos cinco km por una cómoda pista pero salvando un desnivel de unos quinientos metros, apta para casi todos los públicos. La bajada la hacemos por otro camino para así no repetir trazado y alargar un poco el paseo.

La mayor parte de la subida atraviesa un robledal en el que se encuentran viejos y grandes robles, algunos de los cuales están pasando a mejor vida como el que aparece en la foto. 

 El Pico Jano es una modesta montaña con la particularidad de que desde su cumbre se domina una vasta extensión, y sobre todo tiene una soberbia vista al macizo oriental de los picos y a los pequeños pueblos lebaniegos que se dispersan por el Valle. Pero no solo vista de los Picos, la foto superior corresponde a la Sierra de Peña Labra y Tres Mares.

 En esta ocasión será La Sierra de Peña Sagra, con el Cornón en el centro.

 A nuestra espalda  vamos dejando La Montaña Palentina con el Curavacas, a la derecha Peña Prieta.

 Pero lo verdaderamente espectacular es el golpe de vista que te encuentras en un collado ya próximo a la cumbre cuando de pronto aparecen Los Picos de Europa. En este caso identificamos a Peña Vieja.

 Dicen que el Dios Jano tenía dos caras, quizás como el pico al que subimos, una cara amable y fácil de caminar y otra cara terrible, escarpada y por la que si caes desapareces. La misma denominación aparece en el Pico Jano de Aguayo y de similares caacterísticas. En honor al nuevo año que pronto estrenaremos, realizamos esta ascensión al pico cuyo nombre quizás da nombre al mes de enero.

La trébede de la cocina de La casa de las Doñas nos recibe en lo que serán dos horas de visita y explicación de una forma de vida ya desaparecida, de lo que era una casa de labranza de tiempos remotos, casa de la pequeña aristocracia rural.

Sin ninguna duda sirvan estas letras para recomendar a quién lo lea, esta visita, no es el típico centro de interpretación, es algo que existía y se conserva como tal, sin edulcorantes ni colorantes, y mostrado y explicado con el saber y el cariño de alguien que domina  el tema.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3772215
http://www.casadelasdoñas.es/