Ni la máquina del tiempo de H.G. Wells hubiera sido capaz de hacernos viajar por el pasado como lo ha hecho la excursión de hoy por las iglesias rupestres y románicas de Valderredible.
La primera parada la hacemos en Campo de Ebro, una amable chica nos muestra la ermita que fue casa concejo y escuela y la iglesia con su bonita pila bautismal. Seguimos hasta Villanueva de la Nía parando para observar la románica del XII y después al Centro de Interpretación del Rupestre en Santa María de Valverde, una recreación fabulosa y una atención esmerada. Aprovechamos para ver la rupestre coincidiendo con la misa de una de Julián, de quien recibimos sus consejos de cara a la Navidad, aprovechamos también la ceremonia para descansar y meditar bajo el impresionante techo de roca. Acabada la misa charlamos un poco con Julián, heredero de San Millán, quien parece hacer suyas las palabras del anacoreta "nada tengo, nada pido, Dios proveerá" ; pero lo cierto es que tener, tiene el museo etnográfico más impresionante, variado y ordenado que conozco. Tras largo rato, sólo el intenso frío nos hace finalizar la visita y regresar a casa a comer al lado del fuego. Me asomo a la ventana, nieva copiosamente, echo otro leñazo a la lumbre, dejo a Braulio con la palabra en la boca y pongo pies en polvorosa o no pasaré el puerto.
1 comentario:
Ten en cuenta, amigo mío, que hoy has estado en Tierra Santa.
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