Por suerte no contamos hoy con "la borradora que disuelve la luz y borra el cielo". Palabras escritas por el poeta Gerardo Diego en referencia a la persistente niebla que por estos lugares abunda.
Desde el Puerto de la Sía una carrerera asfaltada nos lleva hasta la cumbre. Pudiendo continuar hasta Espinosa de los Monteros.
El emplazamiento se merece alguna actuación sobre esas ruinas.
Bajamos por la empinada pista hasta Agüera de Montija. Ya sabíamos de la existencia de esta fabulosa cantina. Una cerveza, unas gildas y café de puchero. Listos para afrontar de nuevo la subida a la Sía.
Etapa larga y de considerable desnivel. Gracias a nuestras bicis asistidas que nos permiten un esfuerzo a la carta.
Una caña al final de la ruta y un rico queso del Valle nos llevamos de recuerdo.
1 comentario:
¿Es que se puede añadir algo? Es imposible poner comentarios aquí, como no sea una efusiva felicitación.¡Felices rutas de verano!
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