Día de las nieves del año 2020. Aprovechando la nueva normalidad repetimos ruta con el objetivo de pernoctar en el Pozo Curavacas. Han pasado unos años desde la última vez que estuvimos, unos 10, y desde los pies a la cabeza se nos van notando los abriles.
Partimos de Cardaño de Arriba por el Collado del Ves hasta el Pozo Curavacas:
Y vuelta al día siguiente por el largo valle de Pineda hasta Vidrieros:
El día es espectacular, subimos bordeando el Arroyo de las Lomas para desviarnos a la derecha e iniciar la subida hasta el Collado del Ves. A esta pradera todavía no ha llegado el ganado. Se nota que el año es abundante en pastos.
Llegar al Collado, no sin esfuerzo, y ver ya la inmensa mole del Curavacas es una pequeña recompensa:
Iniciamos el descenso hacia el Pozo del Ves:
Donde hacemos parada, fonda y baño en sus frías aguas:
Desde aquí ya tenemos una magníficca perpspectiva de Peña Sagra:
Sólo queda dejarnos caer hasta el Pozo Curavacas, donde pasaremos la noche:
De nuevo un baño ya que el sol acompaña y el agua un poco más caliente que la del Ves:Disfrutamos de las vistas, al fondo Peña Prieta:
La luna llena nos acompañará toda la noche y la tarde se alarga entre reflejos que nos hacen sentir en el paraiso
Los últimos rayos de sol perfilan esta imagen cual dios griego de Sito;
La luna desaparece al oeste por el Collado del Ves:
Pasamos cerca del chozo del Tío Vicente entre cascadas y puentes:
Y por fin nos vamos acercando a Vidrieros, ya dando vista a la cara sur del Curavacas:
El calor y el frescor del río Carríón a su paso por Vidrieros invitan a otro baño:
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