Si en la anterior ruta nos fuimos a San Vicente de la Barquera para ver los Picos de Europa, en esta ocasión nos vamos a los Picos para divisar San Vicente. Así de retorcidos somos.
Pero no es lo mismo el suave pedaleo por la playa que el duro pateo por los pedriscos de los Picos.
Aun así afrontamos con tesón y ganas la dura ascensión desde Pandébano a 1100 m. hasta la cima del Pico Castil con sus 2444 metros.
En la primera parte de la ascensión alcanzamos la majada de las Moñas, pequeña pradería en la que aún quedan restos de pequeñas cabañas.
Y en la segunda parte llegamos al Collado Camburero, con impresionantes vistas.
El auténtico poblador de estos riscos es el rebeco. Debatimos sobre la motivación de subir nosotros hasta las cumbres, y al final la conclusión fue que no debiéramos pasar de las majadas y los collados y dejar los picos y las aristas para los rebecos y las cabras.
Hoy ya llevábamos la idea en la frente y al menos dos de los tres hicimos cumbre. Al tercero en discordia le da un sornabirón a escasos metros de la cima y desiste de la medalla.
Las vistas son amplias desde este emplazamiento, aquí la Morra de Lechugales en el centro.
Y para este lado la montaña palentina con el Curavacas presidiendo.
Pero la mejor vista del Naranjo, en mi opinión, no está en la cima sino en el collado de más abajo donde hacemos la parada para comer.
Con siesta incluida.
La bajada ha sido también dura, las rodillas y los cuádriceps acusan el descenso. Hacemos un descanso frente al pueblo de Sotres (al fondo en la foto). El día ha sido un regalo, buena temperatura, absoluta visibilidad y ausencia de viento. Pasados dos días la nieve cubrió estas alturas hasta con cinco centímetros.
La cantina no puede ser otra que la de Ana la Gallega, en Sotres. https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pandebano-pena-castil-29633502 |
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