Un bonito día de septiembre nunca defrauda a los amantes de la montaña, esa temperatura agradable para caminar, esa luz especial de final de verano, y ese terreno seco debido a la escasez de lluvias hacen de la jornada peonil un auténtico placer.
En el año 824 se dice que los primeros foramontanos se asientan en la Brania Osaria, hoy Brañosera. Una Carta Puebla establecía las primeras bases de una entidad local administrativa, por eso se considera a Brañosera como el antecedente de lo que hoy son los ayuntamientos.
Arrimadas a Peñalba buscan las ovejas las sabrosas y escasas hierbas, pero de gran valor nutritivo y muy de su gusto, no explica el de Torremocha. Lo peor, afirma, es el lobo y la niebla, esta última te envuelve y hace que el rebaño se separe peligrando que alguna se quede a pasar la noche fuera del cercado, ocasión que no desperdiciará el lobo. Otras enseñanzas que él recibe de los animales nos la relata resumidas, que la ovejas duermen en la parte alta de la finca si por la noche va a hacer bueno, o en la baja si se espera una noche fría. O cómo el mastín si cena y se marcha es porque alguna partida de ovejas se ha quedado descarriada.
En el año 824 se dice que los primeros foramontanos se asientan en la Brania Osaria, hoy Brañosera. Una Carta Puebla establecía las primeras bases de una entidad local administrativa, por eso se considera a Brañosera como el antecedente de lo que hoy son los ayuntamientos.
Arrimadas a Peñalba buscan las ovejas las sabrosas y escasas hierbas, pero de gran valor nutritivo y muy de su gusto, no explica el de Torremocha. Lo peor, afirma, es el lobo y la niebla, esta última te envuelve y hace que el rebaño se separe peligrando que alguna se quede a pasar la noche fuera del cercado, ocasión que no desperdiciará el lobo. Otras enseñanzas que él recibe de los animales nos la relata resumidas, que la ovejas duermen en la parte alta de la finca si por la noche va a hacer bueno, o en la baja si se espera una noche fría. O cómo el mastín si cena y se marcha es porque alguna partida de ovejas se ha quedado descarriada.
Nos hubiéramos quedado toda la mañana charlando con el pastor, pero él tiene que hacer y nosotros estamos con lo nuestro, y ello es que aún nos falta un buen trecho para alcanzar la redonda cumbre del pico Valdecebollas. Desde su torreón la vistas son impresionantes hacia los cuatro puntos. Aprovechando la bonanza del día comemos en esta fabulosa atalaya a 2144 metros de altitud. http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10771860 |
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