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| Bordear el pantano en bici es una enriquecedora experiencia. Un placer visual esta inmensa masa de agua que se conjuga con varios pueblos, con bosques, con praderías admirables. |
Un paraíso para un buen número de aves.
Varios pescadores lo intentan con sus cañas en esta soleada mañana. Cuando salga el norte otros deportistas acudirán con sus velas o sus tablas .
Las vacas han madrugado a pacer, ahora rumian tranquilas a la orilla del agua.
El Balneario de Corconte ya ha abierto sus puertas.
A mitad de camino hacemos un alto, que estamos en ayunas y son las diez de la mañana.
Y a punto estamos de abortar la ruta y quedarnos hasta que la olla ferroviaria deje el cocido montañés en su punto, los aromas que desprende nos tientan seriamente.
Pero nos hubiéramos perdido interesantes lugares, como esta casa en San Vicente, ejemplo de arquitectura rural.
Puente del ferrocarril de La Robla en Arija. Últimamente se publican en la prensa intenciones de levantar otra vez el puente Nogerol, pero a mi me recuerda al poema de Galeano "sueñan las pulgas con comprarse un perro/sueñan los nadies con salir de pobres..."
Continua en pie el campanario de Villanueva, símbolo y recuerdo de que el pantano tuvo sus costes en lo personal y emocional.
Si a últimos de otoño el caudal no superaba el 30%, a fecha de hoy esta próximo al 83%. El invierno se ha portado.
Interesante la iglesia románica de Bolmir, atrás hemos dejado la vieja de Herbosa, la de San Vicente y la de Retortillo, igualmente románicas todas ellas.
Fin de ruta en la insuperable cantina de Requejo.
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