martes, 28 de marzo de 2017

PEÑAMELLERA ALTA Y CABRALES. ASTURIAS EN BICI.

"A veces, los ojos en el suelo y los pensamientos en las nubes...." (Manuel Llano. Dolor de tierra verde.)
 Tiene mucha razón el poeta. Pero no en el día de hoy, hoy nuestros pensamientos están en la tierra y nuestros ojos en el cielo, y mirando al cielo nos tropezamos con los Picos de Europa, y mirando al suelo con preciosos paisajes y pueblos de la geografía asturiana.
 Peñamellera Alta y Cabrales serán lo concejos por los que nuestras bicis rodarán en esta encantadora mañana primaveral. El campanario de Alles  quiso competir en grandiosidad con la peña que da nombre al concejo.
 "Los ricos siempre se encariñan, cuando son ricos, por el lugar donde han sido pobres". Grande, Miguel Delibes, refiriéndose a los indianos. Estaba el botero Luis releyendo El Camino y se encontró con esta joya descriptiva del maestro.

Para todo hay tiempo cuando el tiempo transcurre pausado, desde tertulia literaria hasta largos silencios contemplando el panorama.
 Y entre el silencio y alguna risotada que otra, que de eso se trata básicamente, hemos llegado al pueblo cabraliego de Arangas, famoso por su tejo y por su queso. Unos le echan quinientos, otros ochocientos y hay quién opina que puede ser un milenio. Nos referimos a la edad de tan majestuoso árbol. Compramos una cuña del nombrado queso y dejamos al tejo en el mismo sitio que lo encontramos y con su guardián tranquilo.
 Descenderemos hasta encontrarnos con el río Cares en Arenas y desde allí rumbo a Camarmeña, pueblo ya metido en los Picos.
 Teníamos reservada mesa, mantel, y panorámica hacia el Naranjo de Bulnes. No nos falló la reserva, las vistas eran maravillosas, y el menú digno del mejor chef. Queso de Cabrales, queso de Alles, tortilla española, un paté francés y un hambre de mil demonios después de la subida al pueblín. La bota se quedó escasa. 
 Impresionante.
No es comparable viajar en automóvil a hacerlo pedaleando suavemente por la carretera a orilla del Cares. Y este precioso puente de lomo de asno sale a nuestro encuentro.
 Ya estamos en Peñamellera Baja, supongo que lo de Mellera derive de miel, en Alles la tenían, y muy rica.
 Hasta tres cantinas conocemos hoy, La Bolera en Alles con más de ochenta años de historia, según nos explica el paisano. La de Arangas, donde tomamos los blancos con un poco de chorizo de pueblo...
.. y la de la despedida, el nuevo Resbalón de Panes. Hemos de aplaudir el empeño de sus dueños en mantener el establecimiento de tienda-bar o tienda mixta o cantina. Aplaudimos la valentía y el coraje de poner en marcha dicho local, cuando lo que vemos y oímos es que a estos pequeños negocios les quedan los días contados.
 Y entre trago y trago, Sito no se resiste a poner en práctica lo que de pequeño bien aprendió y ahora recuerda al ver al pisano desgranar el maíz. Nos dice que lo llevará a moler el molino maquilero de Mier, que un señor de avanzada edad lo pone a funcionar siempre que la presa tenga agua. Y que nada tiene que ver la textura de la harina molida en piedra a la que se obtiene en un molino eléctrico.
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16971334

2 comentarios:

Severina dijo...

Creo que hasta se huele el aire en tu relato, Fonsi.Gracias por transmitir tus vivencias con tanta amenidad.

Montacedo dijo...

Que rutas más chulas os hacéis. De vez en cuando me pongo al día de vuestros artículos. Un saludo desde el blog "Tierras de Burgos".