viernes, 5 de febrero de 2016

SOTRES DESDE LA HERMIDA.

Pocas veces un plato de garbanzos nos ha costado un esfuerzo como el realizado en esta ocasión. Más de 1200 metros de desnivel desde el río Deva, a su paso por La  Hermida, hasta una de la principales entradas al parque Nacional de Picos de Europa,  el asturiano enclave de Sotres. Todo ello a golpe de pedal.
 Pero antes de alcanzar Sotres, pasamos por otro peculiar pueblo, Bejes, un barrio situado al sol de la mañana y otro al de la tarde.
 También madrugan las ovejas para aprovechar este soleado día y no perder tiempo para pacer. De su estupenda leche saldrán con posterioridad esos preciados quesos elaborados según la tradición secular y curados en cuevas.
 Dejamos Bejes en el fondo y seguimos ganando altura por el camino minero que llega hasta las minas de Ándara.
 Al otro lado del barranco alcanzamos a ver el pueblo de  Tresviso .
 Nos internamos en el Monte la Llama, y pisamos las primeras nieves y los helados charcos de la pista.
La juventud abriendo huella, los puretas vamos de coche escoba. 
 El esfuerzo, la locura, la sudada, el frio, nada se interpone a la pasión y a la visión de los Picos. Dijo el sabio que "siempre hay algo de demencia en el amor y siempre hay algo de razón en la demencia". En este caso hablamos de nuestro amor por la montaña. Nos hacemos eco de la frase.
 Ya tenemos Sotres a tiro de piedra, llega la recompensa.
Y en nuestro afán por encontrar "cantinas" hoy estamos de suerte. El bar-tienda La Gallega es todo un descubrimiento, un encantador descubrimiento. Un blanco con un caldo, nuestra ropa húmeda colgada de la cuerda en la cocina de Ana,  la mesa puesta y la conversación dispuesta. Nada más se puede pedir, bueno si, dar cuenta de los garbanzos y tener una bajada sin percances.
 http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=12184095

1 comentario:

Severina dijo...

La ruta, preciosa, ¡qué valientes sois! Pero la cantina, "comercio mixto" decimos en mi pueblo, es lo más.