PICADURA DE GARRAPATA.

Hoy me dispongo a relatar la última de las vivencias en la que, por cierto, todavía estoy inmerso. Una vivencia que me ha dejado tocado del ala y que a punto ha estado de meterme la cabeza en el caldero, gráfica expresión utilizada por una amiga para referirse a un muy bajo estado de ánimo; por el contrario, sacar la cabeza del caldero significa superar esa situación.

LAS GARRAPATAS TIENEN QUERENCIA POR LA VEGETACIÓN DE MEDIA ALTURA PARA APROVECHAR EL PASO DE ANIMALES U OTROS INCAUTOS Y PEGARSE.

El caso es que en una de nuestras salidas al campo, además de las consabidas fotos, las pilas cargadas y algo de barro en las botas o cubiertas, me traje también un bichito adherido, se supone, a mi axila. Dicho bichito, fue ni más ni menos que una diminuta garrapata capaz de tenernos en vilo a mí, a mi familia y amigos y a unos cuantos doctores de distintas especialidades, desde el día de Noche Vieja hasta finales de Abril, en que finalmente se diagnostica una Neuroborreliosis de Lyme, producida por picadura de garrapata infectada con la bacteria borrelia.

SE RECOMIENDA SALIR AL CAMPO CON PANTALÓN CON PERNERA Y MANGA LARGA. NO TODAS LAS GARRAPATAS ESTÁN INFECTADAS CON LA BORRELIA.

No quiero alarmar a los amigos amantes del campo, los profesionales del monte, o simplemente aquellas personas que viven o que salen a dar una vuelta por cualquier paraje con vegetación y fauna o ganado, pero a mí nunca me ha tocado la lotería y sí la jodida garrapata. No vamos a dejar de salir, pero seguro que cuando lleguemos a casa yo me daré un buen repaso en zonas como axilas, ingles y demás recovecos del cuerpo. Dicen que sobre ropas claras es más fácil controlarlas.....

NO ESTÁ DEMÁS ELEGIR UN BUEN LUGAR PARA HACER LOS DESCANSOS.

La garrapata debió de picarme por finales de Junio, en Julio aparece una erupción alrededor de la axila, formando una especie de diana o anillo, no pica, no molesta, no voy al médico. Me olvido del tema. Finales de Diciembre, fuerte dolor de cuello que irradia por hombro, brazo y llega hasta la mano- empieza el calvario- resonancia cervical y aparecen de propina dos hernias, pues nada, una de ellas tendrá la culpa. Medicación por un tubo, rehabilitación y la cosa no mejora; el neurocirujano asegura que tengo que operarme.¡¡ Tú prima!!, menos mal que la lista de espera de una segunda opinión da tiempo a esclarecer el diagnóstico. Entre tanto, aparece un segundo dolor muy fuerte en el hombro derecho, fuertes dolores musculares en piernas, y por si fuera poco, una parálisis facial. Pues aún con todo, el tema no se aclara. El médico no anda lejos de resolver el asunto, incluso me pregunta si me habrá picado una garrapata, ¡¡ nooo!!.. aseguro, yo nunca me traigo nada del monte. Pobre ignorante, buena parte de las picaduras pasan desapercibidas, incluso no aparece ni el eritema en la piel. Al loro.

INCLUSO PUEDEN ADHERIRSE A LA MOCHILA Y LUEGO PASAR A NUESTRO CUERPO. JUNIO PARECE QUE ES UN MES PICO EN ATAQUES DE GARRAPATAS. COINCIDE CON NUESTRA EXCURSIÓN POR ESTE BONITO PARAJE DEL NORTE DE BURGOS.

Finalmente y como el cuerpo es muy, muy listo, aparece una segunda mancha en la piel, en el tórax, como diciéndonos, venga hombre, ya estáis más cerca del enigma. El médico esta vez sí se decide y me pide la prueba en sangre de anticuerpos antiborrelia, y da en el clavo. Positivo. Aquí empiezo a rebobinar y es cuando recuerdo el anillo que me salió en la axila allá por Julio, pero es que han pasado sus diez meses.

LLegados a este punto, con el positivo de los análisis, la clínica acontecida y los vagos recuerdos que van aflorando, no parece haber duda sobre el origen del mal. Comienzo el tratamiento con cuatro semanas de antibióticos orales recetados por el galeno, y mucha miel, dice mi padre. Esto se cura, asevera el Dr. yo acojonado, incluso el cuerpo lo cura solo, afirma, joder claro , como que hasta hace cuatro días no había antibióticos.

SIN DUDA, LA MEJOR PROFILAXIS ES UNA BUENA INSPECCIÓN EN LA DUCHA AL LLEGAR A CASA. VIGILAREMOS TAMBIÉN A NUESTROS PEQUEÑOS. Y A DISFRUTAR DEL MONTE.

De momento, como recuerdo me ha dejado alguna secuela visible. La pinza de la mano izquierda, sí, esa que usamos para abotonarnos la camisa, y la bragueta de los vaqueros, atarnos los cordones, levantar la tacita del café etc. pues funciona muy , pero que muy mal. Y lo de tocado del ala, es por la escápula alada del lado derecho, que de la testa, dice el radiólogo en la resonancia craneal, que es una exploración sin hallazgos patológicos; aunque decía un compañero mío que... bien, bien, no estamos ninguno, y solo le faltaban seis años para acabar medicina. Por cierto, a unos pocos médicos les falta toda una vida de habilidades sociales. Otros, se merecen todos mis respetos y agradecimiento.

Bueno, no me hagan chistes que lo he pasao mu malamente, aunque al final casi tengo que darle las gracias a la garrapata por haberme picado, pues se auguraban cosas peores.

Una autoridad en la materia, y de la tierruca:

http://neurologia.rediris.es/congreso-1/conferencias/infecciosas-1.html