No solo de paseos vive el hombre, también hay que trabajar, y además realizar las tareas propias del género. Entre estas últimas la cocina es la que más practico.
Hoy toca un exquisito plato propio de la cena de muchos hogares de zonas rurales, huevo frito con morcilla y cebolla dulce pochada. Nada que envidiar al típico huevo con patatas fritas y chorizo frito.
La cebolla, despacito en la sartén con aceite; la he regalado un chorrito de licor de orujo con manzanas silvestres y una cucharada de azúcar moreno.
A la morcilla graciosa picante y sosa, vuelta y vuelta en la sartén y servir caliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario