Buena fecha, mediados de agosto, para perderse por estos lares, lejos de los grandes focos veraniegos. Aquí no hay playa pero hay montañas, bosques, prados, vacas, ovejas...
Primero la vaca y después la vaca, elemento principal sobre el que gira la vida de la comarca, sobre ella se configura el paisaje con sus cabañas, sus prados y sus rectilíneas paredes y callejas.
Disponen las ovejas de un sabroso pasto en estas fincas en las que el calentamiento global parece que no tiene cabida. Esas nieblas que a los excursionistas tantas veces nos incomodan dan sus frutos en estos cuidados prados.
Buscando nuevos caminos uno se encuentra con pequeños monumentos como este casi destartalado humilladero.Y como es sabido, donde hay un humilladero o ánimas, es sitio de paso por importante camino, o en este caso mejor en pasado, fue importante camino. Por él avanzo por aquello de las fuerzas telúricas, si bien estas fuerzas mejor reservarlas para los nuevos, abiertos con grandes máquinas y pensando en tracciones a motor, no en carros ni bicis.
Primero la vaca y después la vaca, elemento principal sobre el que gira la vida de la comarca, sobre ella se configura el paisaje con sus cabañas, sus prados y sus rectilíneas paredes y callejas.
Disponen las ovejas de un sabroso pasto en estas fincas en las que el calentamiento global parece que no tiene cabida. Esas nieblas que a los excursionistas tantas veces nos incomodan dan sus frutos en estos cuidados prados.
No pude resistir la tentación de hacer una foto al racimo de moras ni tampoco de comerlas al finalizar el retrato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario