Hacía tiempo que no rodábamos por Asturias. Hoy nos quitamos la espina por el oriente asturiano. Un placer.
Aunque nosotros venimos de la vecina Cantabria, en cuanto te adentras en Asturias las peculiaridades asoman.
Si el hórreo es la construcción más típica, también lo son la infinidad de pequeñas ermitas, acompañadas la mayoría de las veces por un bello ejemplar de tejo.
La naturaleza ha sido muy generosa con esta parte del litoral asturiano.
Playas de Andrín y Ballota con su Punta y Castro.
Villa de Llanes, con su puerto y edificios solariegos.
"...y brille para ellos la luz eterna"
Es lo que me sugiere la vista de la ensenada, cementerio e iglesia de Niembro.
Dejamos la costa y nos adentramos en el Valle de Ardisana.
Un auténtico museo etnográfico.
Tabla de lavar con banquilla incorporada.
Este valle vió nacer a numerosos tejeros que ejercieron su oficio por Cantabria, Burgos, y el Pais Vasco.
Precisamente en el pueblo del botero Roberto, San Miguel de Aguayo, estuvieron varias campañas.
Continuamos ruta hasta llegar al Alto de la Tornería y desviarnos hasta el emplazamiento homenaje a los caidos en la Batalla del Mazucu.
Aun nos quedan fuerzas y batería para arresquilar al Pico los Resquilones o Corona Cantiello.
Sin duda es un buen mirador.
Hemos comido al sol en el portal de la ermita del Santo Angel del Mazucu, cuyo campanillo está hecho con uno de los muchos obuses que cayeron en la batalla.
Paradojas de la vida.
RUTA EN WIKILOC:
https://es.wikiloc.com/rutas-bicicleta-electrica/llanes-y-ardisana-alto-de-la-torneria-y-resquilones-191785947