viernes, 24 de mayo de 2019

ASTURIAS: MONTAÑAS, PASTORES Y QUESO.

Interesante paseo en esta soleada jornada desde la aldea de Demués del concejo de Onís hasta la Majada de Belbín en el Parque Nacional Picos de Europa, siguiendo el PR-8.
 Bien conservado el hórreo.
  Parte de la ruta es un ancho camino apto para vehículos de ganaderos, sin pérdida.
 ¡Qué pasa primas!, nada, aquí dando un paseo con los colegas. ( Literal )
 Viendo el seto de fresnos y avellanos, me viene a la memoria el refrán oído muchas veces a Braulio: tres años dura el seto, tres setos el perro. Tres perros el caballo, y tres caballos el caballero.
 Seguimos camino arriba sudando la camiseta, pues la pendiente no perdona.
 Aparece la  nieve a nuestra vista, el día está fantástico.
 Vega Comeya, el lago ausente de Covadonga, como titula  Bernardo Canga un artículo en El Comercio. Lo dejamos a nuestra derecha, aun nos quedan más majadas.
 Hemos pasado la de Soñín y ahora cruzaremos la de las Mantegas o Mantecas, me imagino que quedarían estupendas con la leche de los animales que por aquí pastan.
 La entrada a la Majada de Belbín sobrecoge por su belleza.
 Ya está llena de vacas aprovechando los pastos.
 Nosotros aprovechamos para el piri. Tranquilo Sito que hay para todos. 
 En estas majadas pasan todavía algunos pastores-ganaderos todo el verano cuidando de sus rebaños y elaborando el estupendo quesu de Gamoneu. En esas pequeñas cabañas se alojan, hacen el queso y lo ahúman para después curarlo en las cuevas. 
 Tres leches nos dice el pastor que lleva el quesu, vaca, cabra y oveja, siendo la de vaca la de menor proporción.
 A primeros de junio subirá a su cabaña en la majada de las Bobias , allí le espera un largo y entretenido verano cuidando del rebaño y haciendo frente a sus implacables adversarios, el lobo y la niebla. Elaborará unos cuantos quesos y al final de temporada de nuevo bajará a la aldea. Así nos lo contó y así lo transcribo. 
Tanto hablar de queso se nos abre el apetito, degustamos una pequeña ración de Gamoneu de los Valles como colofón a la jornada andariega.
Por cierto, nos echamos un amiguete, juguetón y travieso como debe ser un cachorro.

No hay comentarios: