sábado, 14 de abril de 2018

BORDEAMOS LA SIERRA DE LA TESLA EN BICI.


Igual que al tullido de Incinillas se nos ha quedado a nosotros la cara después de llevar todo el invierno sin dar un pedal. Sólo hay que aumentar un poco la imagen para descubrir tan bello canecillo en la sencilla iglesia del pueblo.
 Más sofisticada es la de Bisjueces, con su espectacular pórtico.
La climatología del día  la resumimos con este poema de A. Machado de su libro Campos de Castilla: " Son de abril las aguas mil/ sopla el viento achubascado/ y entre nublado y nublado/ hay trozos de cielo añil. 
Otra parada para contemplar la bonita iglesia de Baillo, con un peculiar añadido para almacenar grano.
Seguimos nuestro pedaleo, pasaremos por la localidad de Urría y por un antiguo camino llegaremos a Mijangos.
Y recorremos la calle principal del pueblo. Comentamos viendo alguna casa arruinada aquel refrán que dice: "el que no arregla gotera, arreglará la casa entera".
Ya tenemos medio camino recorrido, se trata de rodear la Sierra de La Tesla. Hemos llegado donde finaliza su periplo el Río Nela , tras recorrer los 75 km desde su nacimiento hasta entregarse al Ebro, aquí en Trespaderne.
Aprovechamos para visitar los eremitorios que un poco más adelante se encuentran, también conocidos como las cuevas de los portugueses. 
Pasado el desfiladero subimos hacia Tártales de Cilla.
La jornada está resultando como todas, mezcla de lúdica, cultural, deportiva y hasta cinegética  por la cantidad de corzos que vemos. El cuco y el picapinos también nos acompañan por estos montes.
Y ya sobrepasado el segundo Tártales, éste de los Montes, nos asomamos a la cascada imperiosa que se precipita hacia el arroyo de la Hoz.
Y aprovechamos lo resguardado del lugar de Hoz de Valdivielso para reponer fuerzas, que en todos los trabajos se come. Y la fuerte subida nos ha abierto un apetito atroz.
Seguimos por el Valle y en la distancia ya divisamos la deslumbrante iglesia de San Pedro de Tejada. Como ya la conocemos, continuamos pedaleo hasta Incinillas, que ya hay ganas de llegar.
Despedida de ruta en el bar Rosales de Soncillo, más de cien años desde su apertura.
                                                                            

2 comentarios:

Severina dijo...

¡Qué ruta más guapa! Y qué valor tenéis, con esta "primavera" que tenemos. Gracias por ponerla a disposición de vuestros seguidores, que la disfrutamos desde el sofá.

alfonso dijo...

Tan bonita es la ruta como osado resumirla con cuatro fotos y cuatro frases. Bueno, menos es nada..