domingo, 24 de abril de 2016

PEDALEANDO POR EL VALLE DE LA OJEDA.

Maravillosa ruta por tierras palentinas pedaleando por el ondulado paisaje del Valle de la Ojeda y disfrutando del arte románico de las iglesias de sus pueblos.
Elegimos el Monasterio de San Andrés de Arroyo como punto de partida de este precioso pedaleo que nos espera. La puerta principal está abierta, así que merodeamos un poco por el interior y observamos la iglesia por fuera así como el rollo que se encuentra a la entrada, próximo a la capilla de los ajusticiados, mucho poder tuvo la Abadesa en tiempos remotos. Hoy nos dicen en Perazancas que deben de quedar una docena de monjas de clausura de avanzada edad.
Seguimos ruta hasta el siguiente monasterio, que posteriormente será granja y en la actualidad un complejo turístico formado por la iglesia y alojamiento rural. El ciclista se encamina hacia la finca flanqueado por esta hilera de chopos boleana.
Nos referimos a la iglesia de Santa Eufemia de Cozuelos. Amablemente el guía nos invita a pasar a su interior pero ya lo hemos hecho en anteriores ocasiones y merece la pena, tanto la explicación del buen señor como la belleza del templo.
 Por lo tanto pies a los pedales y a seguir por los pagos. El cuco nos hará compañía, también hemos asustado a dos parejas de perdices y algún corzo ha dejado de pastar para observar a los intrusos.
 Así llegamos a la antigua ermita de San Pelayo de Perazancas. Antiguo es su origen y garantizada su existencia con la restauración.
 Haremos un descanso en el portal de la iglesia de Perazancas y daremos un paseo por sus calles bien adoquinadas. Se hace la hora de almorzar.
 Un par de rebaños de ovejas también se cruzarán en nuestro camino. El atento mastín impedirá que pasen a los sembrados.
 El recorrido nos lleva hasta la Dehesa de Montejo desde donde giramos a la izquierda para descender y encontrarnos con otros pequeños pueblos como Colmenares o Pisón de Ojeda cuya iglesia se encarama en la loma.
En Vega de Bur vaciamos la mochila y la bota y charlamos animadamente con el alcalde, que se ha presentado para conocer a estos turistas que merodean por la iglesia de su pueblo. Aprendemos varias cosas sobre la toponimia del pueblo, sobre la restauración de la iglesia, y varios temas que da tiempo a tocar entre trago y trago.
La lluvia hace aparición sin que llegue a incomodarnos lo suficiente. Treinta mil hectáreas nos dice el alcalde que abarca el territorio de la Ojeda.
Y bien seguro que alguna de ellas las habrá trabajado este tractor.
 Vaya jornada de iglesias!! Claro que no puede faltar la foto de la portada de la de Moarves.
Después de casi sesenta km llegamos de nuevo al monasterio de San Andrés de Arroyo. La excursión no tiene desperdicio. Para los enamorados del románico no deben perderse lo aquí expuesto más el claustro y sala capitular del monasterio, las pinturas románicas de la ermita de San Pelayo, la pila bautismal de la iglesia de Colmenares, románica también, o la portada del cementerio de Vega de Bur. Y mucho más que se queda en el tintero.
Como últimamente no pueden faltar las cantinas, esta vez visitamos la de Pitusa en Perazancas. Buen chorizo y amena conversación con el señor que nos la indicó.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13070278