domingo, 26 de octubre de 2014

PICOS DE EUROPA. COLLADO JERMOSO.

Partiendo desde la explanada de Fuente Dé tenemos la intención de llegar hasta uno de los sitios más espectaculares de Los Picos. Ya el nombre lo dice todo, " El Collado Jermoso", y justo bajo este collado, protegido mínimamente de vientos y aludes, se encuentra el refugio de montaña Diego Mella , situado a 2064 metros de altitud sobre la canal de La Sotín.
 Pero vayamos despacio, que antes de llegar a comer al refugio tendremos una caminata de cuatro horas, y no precisamente por la playa en marea baja, serán subidas por tornos, falsos llaneos por vegas, bajadas de las que duelen las bielas y de nuevo más subidas atravesando collados.
Llegaremos a La Vega de Liordes trepando por sus revueltas y atravesando la canal del Embudo, esa perfecta V que se divisa en lo alto. 
 Los Tornos de Liordes es un antiguo camino de herradura utilizado para bajar el mineral de cinc que se extraía en las minas situadas en la Vega del mismo nombre. Dicen, nosotros no las contamos, que son treinta y ocho las curvas que se necesitan para salvar los 800m de desnivel, no está nada mal para comenzar la mañana.
 Ahora viene eso de que ha merecido la pena el esfuerzo, que la vega es preciosa, que en su día quizás fue un hermoso lago etc, etc. Pues sí, es un lugar encantador para los excursionistas, otra cosa opinarían los mineros y los arrieros que en su día trabajaron en las minas y bajaron el mineral por dichos tornos, arriesgando sus vidas y las de los animales.
 Atravesamos la vega y continuamos nuestro viaje hacia el oeste, el encorvado oeste, que dice Javier Marías en su último libro " Así empieza lo malo" que domimio del lenguaje tiene el pájaro. Lo de encorvado quizás es porque hizo esta ruta con anterioridad al libro, no lo he pillado.
 Los rebecos no tienen problemas ni para interpretar lecturas ni para corretear  entre los riscos buscando las sabrosas hierbas, están en su medio.
 Y por fin damos vista al buscado refugio y al macizo occidental con la Torre Santa tocando el cielo. Digo que lo alcanzamos con la vista, las piernas aún se ejercitarán un buen rato hasta que lleguemos, aquí no existen las líneas rectas.
 El refugio permanece abierto hasta primeros de noviembre y dispone de comida, bebida y literas. Nosotros hacemos acopio de dos refrescos para mezclar con el vino en la bota y damos buena cuenta de los bocatas. Es interesante la página web del refugio y, sobre todo fotos espectaculares que tiene y la historia de su construcción. http://www.colladojermoso.com/
 Desde el Collado Jermoso se descuelga la canal de La Sotín  que lleva hasta Cordiñanes en el Valle de Valdeón.
 Pero nosotros volvemos sobre nuestros pasos hasta La Vega de Liordes, la bordeamos y buscamos el paso por el Collado de Remoña para bajar por una vertical canal, canal de Pedabejo, hasta la pista que desde Pandetrave nos lleva otra vez a Fuente Dé.
Ya teníamos ganas de pisar un mínimo de terreno llano, ha sido una ruta larga, unos 22km de sube y baja. En otra ocasión se puede aprovechar el refugio para pernoctar y hacerlo en dos veces, ahí queda el plan.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8117649
 

jueves, 23 de octubre de 2014

MERMELADA DE UVAS




Vamos a endulzar un poco la vida, ¿ no os parece?. Hoy en la playa y como buena Mediterránea, aprovecho este veranillo que tenemos en el también maravilloso mar Cantábrico, para darme algún que otro chapuzón., un conocido me ha regalado un par de kilos de uvas negras recién cogidas de la parra. No es de las mas corrientes pero os aseguro que está riquísima.
INGREDIENTES: 1/5kg de uva, 500gr de azúcar( podemos poner la mitad de azúcar moreno y blanco), zumo de 1 limón grande y un poco de su ralladura.
ELABORACIÓN: Si la uva es la pequeña como en este caso, no hace falta quitar las pepitas, de lo contrario sí. Las lavamos bien y las escurrimos. Si tenemos paciencia, las partimos por la mitad, sino directamente a la cazuela junto con el azúcar. Lo ponemos a fuego medio hasta que veamos como sueltan los jugos, es ahora cuando añadimos el jugo del limón y un poco de ralladura. Lo dejamos unos 45min aprox a fuego medio y removiendo de vez en cuando.
Una vez pasado el tiempo, lo pasamos primero por la batidora, luego por un colador para eliminar las pepitas. Llenamos los botes previamente esterilizados, tapamos y les damos la vuelta, aguanta mejor el vacío.
"Et voilà,"
La podemos comer con las tostadas, mezclada con el rico yogurt "kéfir", queso de burgos...o como en la foto, tostada, capa de mermelada, queso y cebolla caramelizada:( sofreímos muy despacio una cebolla, añadimos 1 cucharada de azúcar, removemos hasta que éste se diluya, añadimos chorro vinagre de módena y cuando éste se evapore retiramos).



sábado, 18 de octubre de 2014

CALOCA-PIEDRASLUENGAS.


Todo lo que tiene de sonoro el nombre que pongo a esta ruta , lo tiene de silencioso su discurrir. Y si algo interrumpe esta quietud serán los campanos de las vacas, algún pájaro, o el alocado viento ábrego.
Desde Pesaguero subiremos hasta Caloca por la carretera poniendo a prueba nuesta mediocre forma física, pero a mitad de camino nos sorprende gratamente este lugar donde se encuentra la ermita de San Roque. Parece que se cobija en la peña que tiene a su espalda, Peña Cigal, perfecta morada de buitres.
 Después de tomar un té de la zona con unas gotas de orujo y de callejear un momento por Caloca, seguimos ascendiendo por el hayedo hasta coronar el puerto de las Sierras Albas, seguimos con esta preciosa toponimia, creo que esto hace referencia a lo nevadas que suelen estar sus cumbres.

 Hemos pasado ya a tierras castellanas por el camino que siempre  hicieron los lebaniegos antes de la existencia del Puerto de Piedrasluengas, y que utilizaron para sus trueques, trigo por productos típicos o aperos y utensilios de madera.
 Desde el mirador del Puerto de Piedrasluengas tenemos una buena vista a los bosques de Liébana y a Los Picos. Nosotros abandonamos la carretera para bajar por el camino que atraviesa el monte y disfrutar de las distintas tonalidades del hayedo en esta época del año.
 Así llegamos a uno de los numerosos pueblos de la comarca, Cueva, foto a la iglesia. También a la huerta con sus berzas de asa de cántaro que están a la espera de acompañar a las alubias o a los garbanzos, que estamos en Liébana y aquí el cocido es de garbanzos.
 Siempre prestando atención a las construcciones típicas.
Tudancas, ratinas y casinas, todas ellas acostumbradas a ganarse el pasto en buenas y malas condiciones.
Otra interesante ruta por los caminos de esta tremenda comarca lebaniega, seis ayuntamientos y mas de cien pedanías. Que nos sigan respetando las lesiones que falta mucho por recorrer.