Qué mejor época que en la que nos encontramos, para hacer este delicioso postre. La verdad, es que dan mucho juego. Helado de castañas, lomo con salsa de castañas y un sinfín de platos.
Si encima a una le regalan una bolsa pues no queda otra que ponerse manos a la obra.
Antes de empezar a contarlo, aviso: Es más que entretenido así que con paciencia, alegría y buen humor, merece la pena. No apto para los cocinillas rapidines, haberlos haylos.
INGREDIENTES: 5 huevos, unos 250gr de leche, 1 bote pequeño de leche condensada, 200gr de castañas, cocidas y trituradas pero no como un puré.
PARA EL CARAMELO: 200gr de azúcar, 1 vaso de agua, 1 chorrito de limón. A fuego suave y cuando coja color lo retiramos.
COCCIÓN DE LAS CASTAÑAS: Las hervimos a fuego suave durante una media hora +-. Pinchamos con un cuchillo para ver si están tiernas. Vamos sacando en pocas cantidades para que el resto no se enfríen y las pelamos con cuidado. Las que se rompan las aprovecharemos para triturarlas.
ELABORACIÓN: Lo primero es hacer el caramelo, cubrimos el molde y así se enfría mientras hacemos el resto. Batimos bien los huevos y vamos añadiendo los otros ingredientes, mezclándolos bien. Si el caramelo está ya frío y sólido, añadimos la mezcla anterior. Lo horneamos a baño maría(colocamos debajo del molde, un recipiente que nos cubra la mitad del molde +-, para que no salpique de agua cuando hierva.), durante 1h30 +- a 180º. Cuando veáis que el cuchillo sale seco.
Esperamos un poco a que enfríe y le damos la vuelta.
Al sobrar castañas, ya que estaba metida en el lío, aproveché para hacerlas en almíbar y poner unas pocas por encima.
CASTAÑAS EN ALMÍBAR: 1kg de castañas, 800gr de azúcar, si es moreno mejor, 400ml de agua y un palito de canela (si lo partís en dos, da más sabor). Una vez cocidas, las metemos en un cazo con los ingredientes anteriores y las tenemos a fuego muy lento hasta que veamos que el almíbar está en su punto. Listas para envasar al vacío o para lo que cada uno prefiera.
Merece pero que muy mucho la pena, sobretodo para los golosos, está bueno hasta decir basta. No es precisamente una comida light, pero...: "un día tiene el obrero". ¡Qué son dos días!.
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