viernes, 14 de septiembre de 2012

MERMELADA DE SAÚCO Y MANZANAS DEL HUERTO.

No es el Saúco el árbol preferido, pero mirando su lado positivo le perdonamos los desmanes, que por otro lado no son graves, solo el aprovecharse de las paredes caídas y los corrales abandonados. Por otra parte, en algunos lugares es conocido como "la farmacia del pobre".
Justo en esta época es cuando sus frutos están a punto, aprovechamos la abundancia de ellos para recoger los de sus partes bajas y dejar los altos para los pajarillos. De su débil parte leñosa recuerdo utilizar alguno de sus troncos para insertar la manilla del aro, menos es nada. El resto del aprovechamiento de flores, hojas, corteza etc, lo dejamos para los entendidos.

 Con un kilo de frutos limpios, lavados, desechados los verdes y rojos, y acompañados de dos o tres manzanas del huerto, el zumo del limón y 750 gramos de azúcar nos saldrá una exquisita mermelada.
Ponemos los frutos en una cazuela al fuego durante aproximadamente los diez minutos que tardan en hervir suavemente e ir soltando jugo, no me hizo falta añadir agua. Añadimos ahora el zumo del limón, que servirá de conservante, y las manzanas, que servirán de espesante. Ponemos la cantidad de azúcar indicada y lo dejaremos hora y media al fuego suave removiendo de vez en cuando.
 Así de complicado es la receta, yo aplasté de vez en cuando los trozos de manzana con la cuchara de madera y lo dejé con la textura propia del hervido, así masticamos un poco la mermelada al comerla y saboremos aún más la fruta. Verter la mermelada en los tarros y depositarlos boca abajo para conseguir el vacío.
Compartida la mermelada con los buenos amigos, su opinión, sin peloteos, es que estaba exquisita. La hemos probado para desayunar en las tostadas de aceite, con panecillos y queso fresco, con panecillos y crema de queso de cabra, mezclada con kéfir, en fin, buenísima.

1 comentario:

MAITE dijo...

En el argot de algún que otro "botero": Está de muerte abuela.