EMBALSE DE ALSA Y AGUAYO.

En jornada de tarde es posible hacer un poco de ejercicio a lomo de nuestra bici y además conocer una de las zonas poco transitadas que aún quedan en la geografía cántabra.

 Tomamos la salida junto a la iglesia románica de Bárcena de Pié de Concha para en continuo ascenso llegar al Embalse de Alsa.

 Después de la exigente subida y habiendo dejado a nuestra derecha el profundo barranco poblado de hayas que forma el Río Torina, la recompensa viene en forma de paisaje de gran valor: el propio embalse, las praderías circundantes, los rebaños de ganado, los picos como el Mediajo o el Jano, los collados, las nieblas, etc.etc.

 Dejando atrás las ovejas con sus mastines, las yeguas con sus zumbas y las vacas con sus terneros, llegamos a San Miguel de Aguayo. Es tiempo de merendar, contemplar la esbelta espadaña de su iglesia y conversar con unos vecinos que nos topamos.

 Los otros dos pueblos que forman el municipio son Santa María y Santa Olalla, también de Aguayo, cuyo nombre debe recordarnos que la famosa Autovía del Agua del Cantabria, bebe de las fuentes de estos pagos.

 En rápido descenso llegamos al Ventorrillo, para en vez de bajar por la carretera, adentrarnos en El Camino Real, que nos devolverá de nuevo a Bárcena. 

 Queda este conservado tramo de lo que fue después de la Calzada Romana, el principal eje de comunicación entre Santander y la Meseta. Hasta seis mil y pico mojones guardaruedas como los que se aprecian en la foto tenía dicho camino para salvaguardar a las carretas y a los bueyes o mulas de los precipicios de Las Hoces.

Ampliando el cartel se puede leer parte de la historia de dicho Camino .
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3104604