sábado, 24 de septiembre de 2011

EL BOSQUE DEL SAJA

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2058532La tarde está para darse un apacible paseo por uno de los parajes más bellos de la provincia, La Reserva del Saja, y nada mejor que empezar en la localidad del mismo nombre. Aparcamos frente al bar, como suele ser habitual, y desde allí vamos despacio carretera arriba hasta alcanzar la pista que nos adentrará dentro del bosque durante siete kilómetros y continuo ascenso. Todavía es temprano para que la hoja del hayedo presente esa tonalidad típica del otoño, solo llevamos horas de la mencionada estación.
Pero otros signos característicos de esta fecha, como la berrea, se ponen de manifiesto en este paraiso natural. No vamos a conseguir divisar ningún venado ya que todo el camino transcurre por el interior del bosque, y cuando por fin salimos a la braña, una intensa niebla, muy típica también de la zona donde nos encontramos, nos imposibilita la visión a más de cinco pasos. Pero los berridos de los fogosos ciervos, que deben de corretear por las cumbres y los pastos de Sejos, son audibles durante buena parte del camino.


Nos metemos al refugio a tomar un refrigerio y un poco de chocolate y con las mismas media vuelta pista abajo. Y por culpa de la niebla que nos ha impedido hacer un poco más larga la ruta, pasamos más tiempo en el bar, lo que nos permite cambiar impresiones con la tabernera y como siempre hablar de temas que nos interesan, esta vez disertamos un poco sobre ese plato típico de Cantabria que es el cocido montañés.














miércoles, 21 de septiembre de 2011

LA LUMBRE

Si astronómicamente el otoño comienza por San Mateo, otra serie de inequívocas señales nos indican que un cambio está produciéndose; y no solamente manifestado por la consabida variedad cromática de los bosques. Es algo más práctico, más de "andar por casa". Es el aprovechamiento de frutos de las distintas especies: manzanas, perucos, recogida de patatas, nueces, castañas, endrinas, escalambrojos etc.
Es el comienzo de las derrotas, esa forma de aprovechamiento comunal de la otoñada de los prados, donde todo el ganado pasta a sus anchas y desaparecen las latas de las orceras y se abren las portillas de las fincas.



Y es, sobre todo, la época en que se vuelve a prender la lumbre, de la mañana a la noche permanece la cocina encendida. La primera labor de la jornada será limpiar la ceniza del día anterior, meter un carpancho de leña en la carbonera , cargar la chapa de astillas con papel y abrir los tiros. Un poco más tarde la olla con el guiso o cocido estará empezando su lenta coción. Esto es lo que marca el comienzo del otoño, será la cocina la compañera fiel durante todo el invierno, tanto para cocinar como para calentarnos los pies en el horno, así como para aprovechar su agua caliente del depósito.

"Quien no ama el fuego, no ama el monte", dice Braulio, parece contradictorio pero muchas jornadas de reflexión y ochenta y dos inviernos a novecientos metros de altitud en un pueblo del norte de Burgos te aclaran muchos conceptos.


Ya van, ya van, las patatas con morcilla, vamos a dejarlas que espesen un poco.



 

sábado, 17 de septiembre de 2011

PORTUGAL

Sin necesidad de cruzar el charco ni de desplazarse por el aire, tenemos al vecino Portugal a tiro de piedra, y también merece una visita. Así que a media tarde arribamos a la ciudad de Oporto, donde casi todo es viejo, sin querer el término ser demasiado peyorativo, pero lo cierto es que debió de conocer épocas más gloriosas.



Existen gran cantidad de edificios con fachadas de azulejos, que ya digo, debieron de ser preciosas, pero lo cierto es que se necesita una restauración.


Nuestro Duero que tantas bellas tierras ha recorrido tiene aquí su fin, y en su recorrido final también riega sabrosas cepas de vino que con un poquito de aguardiente y buenas cubas de roble se convertirán en el famoso Oporto de aperitivos y postres. Y digo que no todo lo viejo es malo porque con el Oporto sucede todo lo contrario. Visitamos una bodega en cuyo interior reposaban tres millones de litros del mencinado caldo, alguna cuba era de finales de mil ochocientos, casi nada, el precio digo.







Siguiendo hacia el sur y como aprieta la calor nos damos un chapuzón en el Atlántico, frío chapuzón pues estas aguas son frescas como pocas, eso que venimos del Cantábrico.
La vista es desde el turístico y bonito pueblo de Nazaré. Recomendable visitar su iglesia, después del baño y la cañita, claro.



Y por fin Lisboa nos recibe con sus cuestas y sus tranvías, su castillo, sus ajetreados barrios como el Chiado y el Alto y también y de nuevo otro río que aquí muere, el Tajo o su Tejo.






En tres o cuatro días recorremos Lisboa y alrededores y callejeamos por sus barrios, preferiblemente a la sombra. Probamos el bacalao y arroz con pulpo y cómo no, las sardinas asadas, que últimamente es el único pescado que me sabe a mar, el resto a pollos de granja.




Una última instantánea dedicada a este simbólico monumento situado próximo a la desembocadura del Tajo y artísticamente muy rico en su parte externa, La Torre de Belén.


Y esto ha sido en resumen el viaje por tierras lusas, solo quedan ochocientos y pico de km. y otra vez en el hogar para repetir lo de siempre: "como en casa en ningún sitio".



















jueves, 8 de septiembre de 2011

PATATAS CON BACALAO

No es que una quiera llamar al mal tiempo, después del regalito veraniego que tenemos. Hoy ha tocado plato de cuchara. Mas que nada para ir probando y seleccionando.


INGREDIENTES: Bacalao un poco desmigado, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, aceite, pimienta negra, 1 vaso de vino blanco, ñoras( mejor molidas), es un consejo para los rapidines, haberlos, haylos...
O en su defecto pulpa de pimiento choricero, 6 patatas y 1 tomate.


Echamos en una cacerola, un chorro hermoso de aceite, añadimos el ajo, la cebolla cortada fina, el tomate y el vaso de vino blanco. Pochamos. A continuación, el bacalao. Le damos unas vueltas, añadimos un poco de pimienta y las patatas troceadas un poco gruesas. Cubrimos de agua y lo dejamos de 15 a 20 min. Mientras, en una sartén, añadimos un poco de aceite. Cuando esté caliente, ponemos las ñoras ó el pimiento choricero y lo añadimos al guiso. Lo tenemos unos 10min más. Rectificamos de sal y pis pas.
Como dicen las " buenas lenguas", que no las malas, Esto ..." está de muerte....." ó en su defecto ¡de rechupete!




¡ BON APPÉTIT!!!









miércoles, 7 de septiembre de 2011

VARIEDAD DE TORTILLAS

Ya sabemos que, donde esté una buena, buena, tortilla de patata, casi, casi, que se quite lo demás. A pesar de todo no es tan fácil como parece. 
Ya que por  Cantabria,  es muy poco frecuente, por no decir nada estas dos variedades, voy a explicar el método fácil donde los haya.
 


 Berenjena: Mismo procedimiento que el calabacín, pero añadiendo un poco más de aceite. Se hace mucho antes por lo que estaremos más pendientes. 

 Calabacín: Ponemos suave el aceite a calentar,( poquísimo, el calabacín suelta mucho agua y luego se quedaría muy aceitoso). Mientras, cortamos el calabacín a trocitos, a taquitos o como queráis. Añadimos cebolla si gusta. La sal se la añadimos al batir los huevos. En cuanto veamos que está doradito y sin agua, retiramos y lo colocamos encima de papel de cocina para absorber bien el aceite. Batimos los huevos, añadimos la sal y el calabacín. Se tira a la sartén a fuego suave , le damos la vuelta y listo. Tiene que quedar jugosa no seca.

P.D Si añadimos patata a cualquiera de las dos están buenísimas. 

¡¡¡¡Y este es el resultado final de los finales!!!!! Ahora toca comerlas, clarito!!