miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ CORREMOS?

En principio correr es una de las muchas actividades deportivas que podemos practicar, pero, ¿ por qué precisamente ésta? siendo tan cansada, pasas frío, calor, llueve, hace viento, hay cuestas, los del botellón de los fines de semana te vacilan "corre, Forrest, corre"...
Después de más de veinte años saliendo a correr de dos a cuatro veces por semana, y sin pensar todavía en la retirada, también uno a veces se pregunta ¿por qué corro?
Objetivamente la respuesta puede ser:
  -Puedo elegir el horario libremente.
  -No necesito quedar con nadie.
  -Es una actividad barata.
  -Procuro no fumar y mantenerme en un peso adecuado.
Pero sé que hay  otra serie de razones más sutiles, subjetivas, personales o como se las quiera denominar que son las que verdaderamente hacen que te calces las zapatillas, te pongas el chubasquero y te cales la visera para protegerte del sol o de la lluvia.
Correr te hace sentir vivo, te pone en contacto directo con la naturaleza, con el entorno, con la climatología del momento,con el suelo por el que pisas, con el paisaje de tu ciudad o de tu pueblo, y todo ello con tus propios medios, con tu cabeza, con tu corazón y con tus piernas. Te saca de la burbuja en la que estamos encerrados la mayor parte del tiempo, llámese coche, oficina, fábrica, gimnasio, o tu propia casa con calefacción o aire acondicionado. También estas sensaciones las puede dar el caminar, seguro que sí, pero la experiencia me dice que no en la misma medida que el correr. La diferencia puede estar en el esfuerzo, a mayor esfuerzo, mayor recompensa, eso es lo que siempre nos enseñaron ¿ no ?. Sí, pero sin pasarse, cada uno pone su propio listón, el mío está en que pueda mantener una conversación con mis compañeros de salida, si voy acompañado; o conmigo mismo, si voy sólo. Y no me refiero a hablar sólo, sino a imaginar, a reflexionar a distraerme a observar...
La satisfación del correr empieza en el momento que sales de casa, durante el tiempo que estás corriendo y después de la ducha, una vez finalizada la carrera, en la que el descanso o la continuación de tus labores son tomados de forma relajada, distendida, como si vivieras de las rentas, rentas conseguidas en el esfuerzo de correr.
Pediremos salud para poder continuar corriendo y, siguiendo las normas básicas: calentar, estirar e hidratarse adecuadamente, esperemos que por muchos años.

2 comentarios:

Maite dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Maite dijo...

Esta sí que es buena compi. Así que ahora, voy a tener que dejar de andar para empezar a correr y sentir todas esas cosas que dices. Va a ser que tanto si andas, como si corres, vuelas, nadas..., la sensación es la misma,¿ no?. Lo intentaré para ver la diferencia.
Bromas aparte, muy conseguido y bonito el artículo, las fotos ni te cuento.