domingo, 29 de mayo de 2011

VÍA VERDE DEL BESAYA

Un cómodo paseo en bici se puede dar por por este itinerario que apenas salva desnivel, el carril bici que va desde Los Corrales de Buelna hasta Suances. Yo hice desde El Monasterio de Las Caldas hasta el mar en Suances. Enseguida te encuentras en el núcleo de Riocorvo, con su caserío paralelo a lo que fue El Camino Real que unía Santander con Reinosa. Un poco más abajo aparece Cartes, igualmente con su calle principal formada a la vera del antiguo camino y en la que se encuentran, igual que en Riocorvo, las mejoras muestras de casonas de hidalgos.
Pasado Cartes, el carril se introduce en el Parque de la Viesca y ya no abandonamos el arbolado hasta llegar a la iglesia de Torres, sin necesidad de cruzar Torrelavega.


Desde Torres, la vía verde es nueva y bien señalizada, no ofrece ningún peligro teniendo un poco de cuidado con un par de cruces con pequeñas calles o carreteritas sin apenas tráfico. Algún tramo ha necesitado de pasarelas por encima de la ría, de cierta envergadura y coste, me imagino.


Llegamos al muelle de Requejada y zona de carga de la blenda en otros tiempos, hoy convertido en arqueología industrial, por decir algo.


La marea está muy baja y se puede observar todo el fondo de la ría y su unión con el Cantábrico en el pueblo de Suances.
Es bonita la llegada a Suances y más si tienes la suerte de que el día esté con buen sol y un poco de viento del nordeste como se dice por aquí.
Los más madrugadores ya disfrutan del arenal en marea baja para masajear los pies e ir tostando un poco el cuerpo, que ya llega el verano ¡¡ NIN !!


Desde Los Corrales son unos cincuenta km. ida y vuelta, suficiente para pasar la mañana.


















sábado, 21 de mayo de 2011

VUELTA AL PANTANO DEL EBRO

Aprovechamos la jornada de reflexión previa a las elecciones para desempolvar las bicis del largo invierno y darnos un paseo en plan Verano Azul por la orilla del pantano del Ebro, pero por toda la orilla, esto es, sesenta km. de paseo. Salimos de Corconte en dirección a Cabañas de Virtus, así tenemos el pantano siempre a nuestra derecha y nos evitamos tener que luchar contra el viento norte a la vuelta. En San Vicente de Villamezán hacemos una pequeña parada para llenar los bidones en la fuente próxima a la bonita iglesia románica.

Después de tomar el café en Arija, es obligada la parada en la torre de la iglesia de Villanueva de las Rozas, posiblemente sea la imágen más conocida del recorrido.


Al fondo vemos a Sito en sospechosa actitud, dice que está subiendo un poco el PH del pantano, ¡ no hay quién pueda con él !




Para conocer la historia del pantano dejo un enlace al final que lo explica perfectamente, a nivel personal solo decir que la casa donde nació mi madre está bajo sus aguas, y que uno de los obreros de la presa donde nos encontramos es mi tío.




Otro ejemplo de iglesia románica es este bello edificio de Bolmir, desde donde nos restan unos veinte Km. para retornar a Corconte, estos por la carretera comarcal que soporta un poco más de tráfico que la que hasta ahora traemos, pero con un poquito de ojo todo irá bien.



La vasta extensión de agua se ve muy bien desde la ermita de Las Nieves, subimos después de comer, por supuesto en coche, que ya en otra ocasión lo hicimos en bici y se las trae. Merece la pena acercarse, está a solo dos km. del pueblo de Monegro y las vistas son espectaculares.



La comida la hicimos en Corconte, buena parrilla, buena leña y mejor carne, entrecot y chuletón de buey. De lujo.



Lo de Roberto es la fotografía, en este caso a dos pequeños saurios, lo cual desencadena la única discusión del día, unos que si es lagarto, otros que si lagartija; hasta que llega Sito y pone un poco de cordura en el asunto: no es lagarto ni lingarto,¿no veis que es un retril?.



Me dan ganas de dar una segunda vuelta al pantano, por lo placentero que ha sido el día y porque no tengo claro todavía lo del voto. Me las voy a aguantar.


http://personales.mundivia.es/flipi/cuadernos/Cuaderno_6/El_impacto_del_pantano_del_Ebro.htm

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1711638












viernes, 20 de mayo de 2011

PEÑA LABRA

Hace tiempo que teníamos ganas de pisar esta emblemática montaña de la geografía cántabra, ya habíamos estado en Peña Sagra, en Peña Prieta y también en Peña Vieja, pero faltaba ésta. La ocasión se presenta inmejorable, buen tiempo (imprescindible), y buen guía, purriego, para más señas.
Las fotos están un poco desordenadas, pero se hace uno una idea de como es la zona. Aquí ya llevamos buena pechada subiendo, así que un poco mareados por el esfuerzo y por un par de tragos de la bota nos arrancamos con una montañesuca: "Polaciones buena tierra, aunque nieva de continuo, el que no mata lichón tampoco come tocino"
Peña Labra, tiene una altitud de 2027 m. Iniciamos el ascenso desde Tresabuelas, en el valle de Polaciones, tenemos que superar más de mil metros de desnivel, lo cual no está nada mal, además alcanzar la cima supone hacer una pequeña trepada final, con su correspondiente destrepada por otro sitio. Aunque un poco torpes nos vemos ya, al final se superaron los peligros.
Los purriegos llaman La Mesa a la peña, y es que desde su punto de observación si que se asemeja. Vemos como la niebla se va internando en la montaña, es un meteoro muy frecuente en esta comarca, y en la montaña te puede jugar una muy mala pasada.
El recorrido está verdaderamente precioso, los brezos, tanto los blancos como los morados, están a tope de flores. Las hayas, luminosas. Los abedules marcando su territorio, y la fauna salvaje dando la nota de color. Vimos varios venados y un concurrido grupo de rebecos con sus crías saltando de peña en peña. Casi medio kilo de setas se llevó Sito en la mochila.
Prácticamente hicimos un recorrido circular, aquí estamos llegando ya a Tresabuelas. La niebla comienza a roxar como dicen los lugareños. Nos vamos a Pejanda a tomar la cervecita y a comentar lo bien que ha estado la ruta. Lo peor las agujetas del día siguiente, debió de ser la bajada.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1706492

































domingo, 15 de mayo de 2011

ESTAMPAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Finalizada la jornada por el pueblo y repasando lo que ha reflejado la cámara en el día de hoy, me salen unas cuantas estampas a las cuales considero en verdadero peligro de extinción. Veamos:Me llevo una alegría cuando veo a la gallina clueca, después de ventiún días dando calor a sus huevos, acompañada ya de su prole y aplicando las primeras lecciones. Una estampa tan poco común hoy en día que he decidido incluirla en esta serie.
Como tampoco es común el sabroso y en otros tiempos abundante cangrejo de cualquier arroyuelo de la zona donde con el retel o con la misma mano le llevabas a tu madre unas docenas para hacerlos con arroz o con tomate.



Y qué decir de la sabrosa miel de los dujos catada por el mes de octubre y colada a base de calor y de apretar los panales dentro de la manga. La puchera o humeru que está encima de los dujos se llenaba de boñigas, se encendía y se soplaba por los orificios que en ella se distinguen; el humo servía para espantar y marear un poco a las abejas e impedir que te piquen cuando catas o enjambras.


Otra estampa a punto de pasar a mejor a vida, la siega con el milenario dalle, no vamos a comparar el siseo que produce el dalle al cortar la hierba con ese ensordecedor ruido de las desbrozadoras a gasolina. Cuatro primaveras le auguro a esta herramienta.


En verdadero peligro se encuentra el derecho roble albar de la mata del pueblo, señalado ya para la corta y venta en subasta pública junto con otros tantos como él. Una verdadera pena que para sufragar gastos se tenga que recurrir a este sistema.



Y en auténtico peligro de extinción se encuentran los pocos habitantes de la comarca, debido sobre todo a su edad. Aquí no hay relevo generacional.



Y si los habitantes desaparecen, los pueblos irán tras ellos. Quedará la espesura y el follaje envolviendo carteles, casas e iglesias.


miércoles, 11 de mayo de 2011

LA BELLEZA DE LA RUINA - LA RUINA DE LA BELLEZA II

Siguiendo la estela del Jefe, me dí un paseo una tarde primaveral con tormenta incluida hasta el Monasterio de Rioseco. El título elegido por Fonsi es muy acertado en cuanto que la ruina nos expresa más sobre el antiguo esplendor que tuvo.
Parece que hay iniciativas para reconstruirlo, cosa que yo no veo muy clara: no digo que siempre, pero a veces no sería mejor dejar visibles las cicatrices del tiempo?