domingo, 12 de diciembre de 2010

LAS TETAS (de Liérganes)

Desde 1723 que no se le da cuerda, pero el tiempo no lo para nadie y dicen que pone a cada cual en su sitio. Son las nueve por el solar, un poco más tarde por el nuestro, para ser domingo bastante madrugón y más si llevas a un adodelescente.
La mañana está fresca en el valle, la helada se pega a los prados que bordean los ríos, en cuanto vamos cogiendo altura la temperatura sube, esto lo explicaría de cine la chica del tiempo de TVE que tan didácticamente nos informa cada día.




La empresa que hoy nos proponemos no es baladí, queremos llegar a tocar las tetas de Liérganes y eso nunca fue fácil.



Salimos del pueblo de La Cavada, capital del municipio de Riotuerto y recorremos algunos de los pueblos de dicho municipio, entre ellos llegamos a Rucandio donde destaca su iglesia con torre de planta octogonal.
Vemos varias explotaciones ganaderas y algún vehículo de carga último modelo, esto es, el percherón y el carro, como el seiscientos, enseguida tendrán un valor hitórico.

Durante dos siglos estuvieron fabricando cañones en La Cavada, disponían del mineral en las cercanas minas, del río para mover los fuelles y del carbón vegetal de los montes cercanos. También de una no lejana salida al mar. Estos eran imprescindibles para el mantenimiento del imperio, pero nos quedamos sin imperio y sin montes.

Ya decíamos arriba que la empresa no era fácil, quizás Javier esté exagerando pero la verdad es que la subida ha sido durilla.


Tenemos buenas vistas a Liérganes, a Peña Cabarga, y a Santander y su bahía, si bien la costa estaba un poco borrosa por bruma.

Llegamos a Liérganes con ambiente animado de domingo por la mañana, hora de los vinos o de darse una vuelta por el mercadillo instalado a la orilla del Miera. Desde aquí solo nos restan cuatro kilómetros llanos; por la puerta de Carlos III Rey, hacemos de nuevo entrada en La Cavada.







No hay comentarios: