martes, 23 de noviembre de 2010

CAMPOO DE SUSO Y GULATRAPA.

Vamos camino del invierno, así se intuye mirando el termómetro en Espinilla donde damos comienzo hoy una interesante y divertida ruta, un grado sobre cero. Charlamos un rato con el cantinero mientras tomamos un café, nos muestra su interés porque el invierno sea bueno, bueno para él es que empiece a nevar a últimos de noviembre, siga nevando a ratos en diciembre y venga enero, que es caballero, con heladas y sol, para que la nieve se mantenga, la estación de esquí permanezca abierta y el cereal enraice, añado yo. De Espinilla a Naveda ya cruzamos el Híjar, por camino llano y jalonado de robles y avellanos pasamos Celada de los Calderones y hacemos la primera y temprana parada en la ermina de la Virgen del Abra o de las Nieves. Ermita y patrona a la que parece ser tienen o tuvieron gran devoción los campurrianos. Adosada a la ermita está la casa del ermitaño, profesión ya desaparecida, pues a ver quien es el guapo que vive hoy de la caridad.


El edificio pertenece al pueblo de Mazandradedo, no es la única casa de estas características, la piedra de sillería aparece por muchas de las viviendas de Campoo, grandes, recias, casonas son llamadas.

En Mazandredo comienza nuestro periplo por un camino que nos llevará hasta el arroyo y monte de Gulatrapa, sitio especial por lo aislado y solitario, bosque de roble, haya y por encima los abedules, amén de acebos, tejos, escobas y todo lo que un bosque autóctono nos ofrece en cuanto a biodiversidad. Aquí la temperatura mejora, cero grados, o lo que es lo mismo, ni frío ni calor. El helado charco es cruzado sin dificultad por la intrépida BH.

A partir de los 1400 m. de altitud aparece la nieve en el camino, la primera que pisamos esta temporada, la verdad que es una gozada. Tenemos el sol en lo alto, creo que es de los pocos sitios de Cantabria en que hoy puede verse, por eso nosotros con la ayuda de Maldonado hemos elegido Campoo para pasar la jornada.

http://www.eltiempo.es/ Lo borda.


A las vacas se las empieza a poner el pelo largo, también las carnes menguan, todo un espectáculo el que se nos ofrece. Enseguida abandonaremos el camino y nos tiraremos monte abajo y bici en mano para con un poco de suerte llegar al río y a un supuesto camino. ¿Tendremos puente para cruzarlo? Más nos vale, no está la cosa para darse un remojón. En el bosque bien nos pudimos encontrar al oso, la zona creo que es osera y sino bien lo pudiera ser. No fue así, solo un ciervo cruzó por delante raudo y veloz.

Pues en efecto había puente, un poco precario pero puente al fin y al cabo. Nos las vimos y deseamos para cruzarlo con las bicis de la mano, alguna palabra malsonante, mucha pericia de Sito y adelante. Aquí enlazamos con el sendero P.R 83 camino de Puente Dé, enseguida se convierte en pista y nos sacará a la carretera de Brañavieja.

Terminamos las vituallas junto a la iglesia, y bello ejemplar de tejo que la acompaña, del pueblo de La Lomba. Desde aquí en rápido y frío descenso por el carril bici llegamos de nuevo a Espinilla. Volveremos por Campoo, quizás con raquetas.

1 comentario:

luis dijo...

Tunantes, que aprovecháis cualquier despiste para escaparos al monte. Ese "puente" ¿lo pasaría Goyo montado?