lunes, 20 de septiembre de 2010

LA MONTAÑA HERIDA

Despues de las llanuras holandesas ya echaba uno de menos las montañas de la tierruca, así que sin pereza y con este día de preciosa luz otoñal ponemos rumbo a otra de las villas pasiegas, Vega de Pas, para afrontar desde allí la subida al puerto de Las Estacas de Tueba. Son catorce kilómetros por esta sinuosa carretera, al principio nos acompaña a la derecha el barrio de Yera con sus típicas cabañas y prados, el rio es cruzado en más de una ocasión por unos interesantes puentes peatonales de un solo arco.
Como la subida no está exenta de dureza hacemos varias paradas para el tema de las fotos pero sobre todo porque la orilla de la carretera esta plagada de moras en su punto, que para eso estamos en esta época del año de la recolección de casi todos los frutos de árboles y arbustos, si dejamos de salir al campo también esto se nos olvidará, en el mercado ya se sabe que encontramos de todo en cualquier fecha.

Hemos llegado a este bonito puerto conocido sobre todo por los partes de vialidad invernal: cerrado Lunada, La Sia, y Estacas de Trueba...
Desde aquí se accede a la izquierda hasta la cumbre del Castro Valnera, mirador excepcional de Cantabria.



A la bajada aprovechamos para meternos hasta la abandonada estación de Yera, permanecemos un rato esperando al tren que nunca llegó y continuamos por la plataforma donde debiera de estar la vía. Después de atravesar tres pequeños túneles, llegamos por fin a la entrada norte del Túnel de la Engaña, 6976 metros indica una inscripción labrada en piedra.
Esta herida sigue supurando después de los años y aun pasarán otros muchos hasta que la montaña se la acabe engullendo de nuevo, entonces solo quedará la desmemoria histórica acompañada de la belleza natural del paraje.











sábado, 18 de septiembre de 2010

HOLANDA Y LA BICI

Aprovechando la coyuntura de la semana de movilidad sostenible y el reciente viaje al pais holandés, van unas imágenes comentadas. ¡¡Claro, Holanda es todo una llanura!! Pues si, es una llanura, pero ellos han hecho de la bici su medio de transporte en las zonas urbanas y en las cortas distancias. Tienen una gran infraestructura de carriles bici, con su correspondiente señalización, capaces de unir todo el pais por este medio. Pero no todo es de color de rosas para la bici, es llano pero sus puertos y cuestas suelen ser esos abundantes días de viento. Es un país muy lluvioso pero no he visto que dejen de usar la bici por esa pequeña contrariedad, es verdad que su habilidad con las dos ruedas les permite conducir con una mano y en la otra llevar el paraguas.

No hay edades para el uso de la bici, el señor mayor de la imagen lleva su bastón en el transportín, lo cual quiere decir que se desenvuelve mejor sobre dos ruedas que andando. Es lo que nos llama poderosamente la atención, hay más personas pedaleando que andando y por supuesto que en coche, me refiero a zonas urbanas; pero incluso en las zonas rurales también el uso de la bici es mayoritario, las paradas de autobuses siempre se ven acompañadas de un montón de bicis allí aparcadas.


El relevo generacional del uso de la bici está totalmente garantizado, la dueña o dueño de la bici de la siguiente imagen lleva a su hijo más pequeño sentado sobre el manillar y protegido por el pequeño parabrisas, mientras en el asiento posterior llevará a su otro hijo un poquito mayor. En cuanto estos sean capaces de pedalear por sus propios medios serán ellos mismos los usuarios de la bici. Se ven numerosos grupos de niños y niñas en sus bicis coincidiendo con las entradas y salidas a los colegios.

Lo cual no quiere decir que en Holanda no se use el coche, sus autopistas y autovías suelen estar abarrotadas casi a cualquier hora del día en horario laboral, hay que tener en cuenta que es un país con mucha población. La impresión que tengo es que se conduce tranquilo, se acatan las normas y se tiene un escrupuloso respeto con los usuarios de la bici.



La calle está saturada de bicis aparcadas por doquier, Amsterdam impresiona tanto más por esto como por sus canales. No existe barandilla, farola, pared, esquina o cualquier otro lugar donde no haya apoyadas varias bicicletas.
Lo extraño es ver aparcados coches, bueno alguna reliquia como la de la imagen, igual como su dueño usa también la bici su antiguo Tiburón nunca envejece. También es de destacar el poco uso de motocicletas, lo cual sirve una vez más para afirmar con rotundidad que la bici es el principal medio para trasladarse.


Y como ahorran mucho tiempo no teniendo que buscar aparcamiento para sus coches, les queda un ratito para entrenar su cerebro echando una callejera partida de ajedrez. Digo para entrenar su cerebro porque su físico está en perfecto estado de tanto darle al pedal, no es casualidad que apenas se vean personas con sobrepeso y me daba la impresión que gran parte de los que van en bici llevan al menos media sonrisa en su cara. O esto igual son imaginaciones mias.