domingo, 21 de febrero de 2010

LA MATANZA. MENÚ CELEBRACIÓN.

Nada más cruzar la puerta principal nuestro olfato nos pone en precedentes de lo que puede ser la jornada en lo gastronómico, y no sólo por los pucheros de la lumbre sino porque toda la casa está impregnada de olor a especias, pues hace tres días ya de la matanza. Esto hay que celebrarlo. PRIMER PLATO: Patatas cocidas con morcilla, una hoja de laurel y arregladas con la manteca del cerdo, ajo y pimentón. La patata de la Paramera de Bricia, de Cilleruelo de Bricia para ser exactos, sin denominación de origen, pero de excelente calidad, recia tierra y mucha altitud.

SEGUNDO PLATO: Morcilla de arroz, elaborada hace dos días, cocida con las patatas. Regamos los manjares con el fresco vino de la bodega, tinto Rioja a granel, del Carloto de La Población, oye, marida perfectamente, que sobre esto del vino hay mucha literatura.
TERCER PLATO: Asadurilla compuesta de hígado y pulmón y guisada con mucha cebolla, un poco de vino blanco, pimienta y un poquito de pimentón. Fuego lento.


CUARTO PLATO: Chichas. Todavía no están hechos los chorizos, hoy probamos las chichas y las damos el visto bueno, mañana ya se podrán hacer pues estaban en su punto de sal y picante.

PRIMER POSTRE: Manzana reineta asada en horno de leña, la añadimos un poco de agua y azúcar por encima de ellas.

SEGUNDO POSTRE: Quesada pasiega. Pongo una receta recibida durante la comida: en un bol ponemos el queso fresco hecho previamente, la mantequilla casera diluida, sal, azúcar y canela, chorrete de brandy y chorrete de anís, huevos, ralladura de limón y por último la harina. Untamos la fuente con otro poco de mantequilla y al horno de leña.

CAFÉ Y CHUPITO. Para finalizar tan opípara comida qué menos que un cafelito y un chupito de orujo de Liébana, o por lo menos que haya pasado el Desfiladero. Ojito con la copa que la compró mi suegra en el viaje de novios a Zamora, ¡tampoco ha nevado desde entonces!
Y esto ha sido todo, queda felicitar y agradecer a la cocinera por lo suculento del menú y por conservar la tradición tanto de la matanza como de su celebración.







5 comentarios:

Maite dijo...

¡ Qué bonito !, ten amigos para esto. No, si bien explicado si está igual que su reportaje fotográfico. Me parece que se te olvidó una foto, la del eruptito final con su respectiva siesta.
Esto es como cuando te ponen la miel en los labios y de repente te la quitan. El próximo día te doy su poquito de tupperware, más que nada " pa catalo" compi del alma.
Hoy doble sesión de footing por la bahía. Buen provecho

luis dijo...

Hora de lectura: 19.05
Jugos gástricos empleados:todos.
Ensalivación:completa.
¡¡¡¡¡Quiero comerme ahora mismo tooodooo!!!!!

rafa dijo...

Así me gusta, alimentación deportiva y sana, preparando las media-m.
para otro año avisa con tiempo, tranquilo que no iré,pero tengo unos "tupper" de esos...
PD: comimos cocido, pero no merece la pena el comentario.

Rosa dijo...

¡¡¡¡No le ha faltado detalle!!!

Cualquier día encuentramos este menú en cualquier "casa con encanto" de algún lugar de este país, (que habrán copiado de tu blog)

Al tiempo¡¡¡¡¡¡¡

Severina dijo...

¿No te da pena abusar así de los pobres mortales que nos tenemos que conformar con suspirar por esa hogaza... y por todo lo demás? ¡Creo que hasta me tomaría el chupito!