viernes, 29 de enero de 2010

RUTAS EPICAS. TRES MARES 2008.

En estos días de agua, viento y frío, viene bien recordar tiempos mejores, cuando el sol calentaba nuestras espaldas y la brisa veraniega nos refrescaba la cara.

Me he encontrado con las fotos de la excursión del verano de 2008 cuando, intentando el más difícil todavía, quisimos unir los nacimientos de tres ríos (Ebro, Pisuerga y Nansa) en una ruta de bici.

Salimos de Fontibre en una dulce mañana de Julio. Sol, cigüeñas en los prados, los campurrianos a la hierba (también Roberto que no pudo venir) y nosotros con todo un día por delante para disfrutar del paisaje. Después de recorrer Campóo y subir el collado Somahoz llegamos a Salcedillo, pueblo de Palencia con una hermosa iglesia románica desde el que mirábamos la mejor manera de no cansarnos mucho subiendo hasta el collado Sestil, la primera dificultad seria de un largo día.

La carretera asciende por las faldas del Golobar. Al fondo se pueden ver las ruinas de lo que quiso ser un refugio para una posible estación de esquí. El lugar es fabuloso, un antiguo circo glaciar, pero las instalaciones derruidas del refugio le quitan encanto al sitio.


Ese pequeño collado era nuestro "objetivo". Nos costó sudor y muchos juramentos, eran las 3 de la tarde y el sol estaba en todo lo "arto".

En un mapa se ve todo muy bien, pero cuando la carretera se empina, uno se pregunta si interpretó bien las curvas de nivel o si no será que tiene que volver a graduarse la vista.
Todo esfuerzo tiene su premio (así debería ser). Ya estábamos arriba; a nuestros pies los valles de Redondos y Castillería, hábitat del oso pardo. Ya quedaba menos para la siguiente parada, Fuente del Coble, nacimiento del Pisuerga.


Esta parte fue sin duda la más dura, y donde Ricardo confirmó sus peores presagios, se estaba cociendo otra ruta épica.


Al llegar a la cueva nos llevamos un susto tremendo, creímos ver el oso pardo. Falsa alarma, era el "oso del Moral".


Nos dimos allí mismo un remojón bien merecido. Desde aquí sólo nos quedaba descender por una pista cómoda hasta Santa María de Redondo y, ya por la carretera al puerto de Piedras Luengas, que teníamos que dormir en Polaciones, http://www.lacasonadelombrana.es/inicio.html.


A la mañana siguiente salimos en dirección a los Puertos de Sejos . Más de uno pensó que no estábamos muy bien de la cabeza viéndonos pasar montados en nuestras bicis, aunque el que mejor lo expresó fue un paisano de Uznayo "vais a reventar a la chavala".

Era el típico día de verano en Polaciones, es decir niebla en los altos que nos impedían ver las cumbres de Peña Labra y Peña Sagra



Menos mal que estábamos preparados para cualquier contingencia.


Porque a veces nos costaba hasta ver el camino.
Collado de Sejos. Niebla por aquí, niebla por allá. Lástima, es uno de los parajes más bonitos que conozco.


No nos entretuvimos mucho(por el frío), así que nos llegamos hasta la cabaña de Saja, una de las muchas que se encuentran diseminadas por el puerto y que, cuando llega la berrea, se llenan de gente para ver a los venados luchar por ser el que se lleve el gato al agua. Nosotros nos conformamos con secarnos un poco (el famoso calabobos) y comer, para coger la pista que lleva al Puerto de Palombera y por la carretera al punto de salida, Fontibre.
¿Qué? ¿Ya hay ganas de que llegue el veranito, no?

jueves, 28 de enero de 2010

MONAGUILLOS.


Fue sin duda mi primer empleo remunerado por cuenta ajena, fue también una primera toma de contacto con lo que en el futuro sería el jefe, el horario, el compañerismo, la responsabilidad y también el escaqueo, que para eso vivimos en el país de la picaresca. Me refiero a mi época como monaguillo, que pudo transcurrir desde los siete hasta los once años. No está mal. Hace poco estudiaba mi hijo pequeño las etapas de la vida: niñez, pubertad, adolescencia, madurez y vejez. Antes o eras niño o eras mayor y la barrera la rompías al dejar de ser monaguillo y al dejar de ponerte los pantalones cortos, hechos ambos que solían coincidir en el tiempo.

Qué duda cabe de la importancia que la iglesia y el cura han tenido en la vida de los pequeños pueblos.La misa del domingo representaba en primer lugar el aseo personal y cambio de muda y ropa de pequeños y mayores; el punto de encuentro de todo el pueblo, o su mayoría, a un acto en el que el principal protagonista es el cura pues el resto cada uno piensa en lo suyo, aunque mecánicamente se sigan los rezos y oraciones del oficiante. Y el tercer actor de esta celebración es el monaguillo, concentrado en su trabajo y observador del cura y de los feligreses.


Ya antes de misa estábamos alerta y uno de nosotros se subía a la pared de la raña de Demetrio para ver si bajaba el DYANE 6 de Don Claudio desde Montejo (decían que lo hacía en punto muerto para ahorrar combustible).

Previamente un mozo había torneado las campanas, ahora entrábamos con el cura a la sacristía y le íbamos entregando ordenadamente la ropa: ¡niño! el alba, el cíngulo, la casuya, ¿ de qué color Don Claudio ? la morada, que estamos en Cuaresma ( también la había roja, verde y blanca, esta última para los días que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Crhisti y La Ascensión) y por último la estola. Después se vertía el agua y el vino en las vinajeras y el cura preparaba el cáliz y las formas. ¡¡ Toca a entrar que ya es la hora!! escaleras arriba agarrado a la barandilla del campanario y mano al badajo de la campana pequeña.

Siempre las mismas plegarias, siempre las mismas mujeres llevando la voz cantante: que si "una espiga dorada por el sol..." o " qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor ..."

Nosotros atentos a buscar las vinajeras, a tocar el campanillo para ponerse de rodillas, a sujetar la patena debajo de la barbilla de los que comulgan, a pasar el cepillo entre los congregados cual recaudador de impuestos. Al finalizar, apagar las velas y ayudar al cura a desvestirse, proceso inverso: estola, casuya, cíngulo y alba al armario.
Especialmente duro para nuestros pocos años eran los entierros, a pie de sepultura junto al cura y los familiares más cercanos, entregando a éste el hisopo con el que bendecía hasta tres veces la tumba y el féretro del difunto.
Rara vez caía una propina, pero aun no existía cultura sindical, así que ajo y agua. Nos emplazaba Don Claudio para ayudarle por la tarde a pescar cangrejos en el arroyo de Sotarraña, nosotros a obedecer y a ver si caía alguno para llevar a casa.

En verano la cosa era más grave. Se acercaban al pueblo los escolapios allí nacidos y esparcidos por el mundo, el Padre Aurelio (fundador de colegios en Medellín), el Padre Ángel ( alto cargo en el Vaticano), y el padre Elias ( desde su colegio y parroquia en el Bronx newyorkino).
Con éstos caía algún recuerdo de Roma o de New York en forma de tarjetas, escapularios, medallitas o estampas del Papa de turno, también alguna moneda de cinco duros. Todo a costa de dos misas algunos días ( que posteriormente han sido prorrateadas).
Toda la comarca ha sido muy fecunda en sacerdotes, monjas, escolapios, nemesianos y demás familias; ellos tuvieron el privilegio de salir a estudiar, a cambio muchos renunciaron a testamentos, suertes o hijuelas, contribuyendo de esta forma a no hacer más minifundios los minifundios.
Algunos años más tarde, debido a lo que la iglesia llama crisis de vocaciones, sólo había misa uno de cada dos domingos, el otro tocaba subir a Montejo, tenía la ventaja de que allí no teníamos que ayudar a misa y encima había cantina donde gastar el duro que nos daban en casa, en un chicle, un palote y una de pipas Facundo. Como la crisis continuó y el cura cada vez tenía más parroquias, autorizaron a decir misa los sábados por la noche, pero nunca sería lo mismo.

Además de la misa, dos veces al año coincidiendo creo, con los meses de mayo y octubre había Rosario diario al atardecer, uno recitaba los misterios, oraciones y letanía y el resto contestaba. Alguna vez metíamos jorges (especie de abejorros inofensivos) que atrapábamos en la calle y que hacían mucho ruido al volar dentro de la iglesia. Tirón de orejas y cachete de algún viejo.
En el portal de la iglesia quedaban alineadas, debajo del tablón que servía de banco, las albarcas, esperando la salida de sus dueñas y dueños.
Ahora está la iglesia muy bonita, muy bien restaurada y adornada, pero la mayoría de los bancos están semivacíos. Me coloco al fondo y paso la ceremonia recordando las blancas cabezas sin boina de todos los que faltan : Miguel, Ramón, Joaquín, Germán, Primitivo, Demetrio, Casimiro, Aquilino, Paco... y los velos sobre las cabezas de Rosario, Consuelo, Presenta, la tía Sofía, Cisa, Maura, Abilia, Paulina, Modesta, Mónica, Isabel, Águeda, mi abuela, mi madre... y veo, sobre todo, el sitio ahora vacío que ocupábamos Juan Carlos y yo, uno a cada lado del Altar, ejerciendo ese nuestro primer trabajo remunerado que fue el de MONAGUILLOS.









domingo, 24 de enero de 2010

POBRE IGNORANTE

Sin tener aún los doce años cumplidos, sería el año 1976 cuando dimos comienzo el curso, 6º de la antigua E.G.B. Dejando atrás la escuela del pueblo, la familia y unos setecientos kilómetros de distancia, nos fuimos a topar el primer día de clase con la profesora de Geografía e Historia, hoy llamado Conocimiento del Medio ¿ no ? (Me corrigen, Sociales).Comienza la clase con las presentaciones, nombre, apellidos, de los apoximadamente cuarenta que seríamos, por supuesto su nombre y alguna o varias normas a seguir; pasa a presentarnos el libro de texto, Geografía e Historia 6º curso editorial Vicens Vives. Y entonces dirigiéndose a mi: ¿puede usted decirme quién era Vicens Vives? Madre mía, pensé yo, no, lo siento no se quién era Vicens Vives, como mucho Cristóbal Colón, El Cid Campeador o El Capitán Trueno, pero este Vicens en mi vida lo había oido; por la cara que puso, en un momento pensé que era el niño más ignorante de la geografía española, en esto que pregunta al siguiente y al siguiente y a otro más, menos mal, angelitos de nosotros nadie sabía quién podía ser el mencionado señor. ¡Están ustedes aplatanados! Vaya, empezamos bien ,¿quién me mandaría a mi dejar la escuela del pueblo? Menos mal que los niños buscamos consuelo los unos con los otros y aquel temporal amainó.
La misma profesora fue también la que me descubrió que yo era tirando a pobre, cuando en clase estudiábamos la población y de repente nos soltó que EL LECHO DE LA MISERIA ES FECUNDO, citando a no se qué sociólogo,¡ vaya ! yo ya sospechaba que no nadábamos en la abundancia porque éramos muchos en casa, pero que precisamente por ser pobres éramos abundantes, no acababa yo de entenderlo con once años.
En fin que tuve que dejar mi pueblo para del tirón enterarme que era un ignorante y encima era pobre, o lo que es lo mismo, un POBRE IGNORANTE.

sábado, 23 de enero de 2010

IGLESIAS,¿POR QUÉ ÉSTAS?

PORQUE FUE LA PRIMERA CUYA PUERTA CRUCÉ.
COMPARTÍAMOS CURA Y ÉSTA ERA PARROQUIA.

PORQUE SE LO MERECE Y ADEMÁS ES LA DE LUIS.

POR SU ESBELTA ESPADAÑA.UN GUIÑO A ROBERTO.

POR SU VALIOSO ROMÁNICO.

POR SU MIMETISMO.

POR SU LAMENTABLE ESTADO DE ABANDONO.

POR SU EMPLAZAMIENTO, EN EL CORAZÓN DEL MONTE HIJEDO.

POR SER LA DEL PUEBLO DE MI MADRE.

POR SOBREVIVIR A LA BARBARIE HUMANA.









viernes, 22 de enero de 2010

EBRO BURGALÉS. VALDIVIELSO-LOS ALTOS-MANZANEDO

Fría mañana de otoño con helada posada sobre y a orillas del Ebro, aunque esparamos sol. Salimos en esta ocasión de Incinillas en dirección al Valle de Valdivielso al que accedemos por el desfiladero de Los Hocinos, y siguiendo el recién balizado G.R 99 (camino del Ebro) nos dirigimos a Puente Arenas; hacemos un alto para observar Valdenoceda, su torre y al fondo el Puerto de la Mazorra.

Una maravilla Valdivielso para el cicloturista, ya en otra ocasión lo circunvalamos desde Incinillas hasta Quecedo y Cereceda y vuelta por El Almiñé; bien regado por el Ebro y mejor resguardado por la Sierra de la Tesla, no es de extrañar la calidad de los frutos de sus tierras.
También aquí cualquier tiempo pasado fue mejor, así lo denota la cantidad de casonas, palacios, torres e iglesias, como la de San Pedro de Tejada y El Almiñé que visitamos.
Desde este sonoro pueblo (no por el ruido)nos dirigimos por lo que fue calzada romana, paso de Carlos V y camino del pescado hasta el páramo.





Otro descanso en la campa de la ermita de la Hoz donde echamos un trago y visitamos la fuente próxima, dicen que romana, en cualquier caso curiosa.









Avanzamos por el páramo hasta Dobro, y entre tierras y bosquetes llagamos a Ahedo de Butrón, bonito y recogido caserío cuyo centro preside la iglesia.












Continuamos por caminos hasta llegar a la carretera próximos a Tubilleja y sus molinos, pero nuestro objetivo es comer y descansar en la chopera de Tudanca, oyendo el Ebro encajonarse en el desfiladero.







Tiramos del cuerpo y de las bicis Tornos arriba para volver a encontrarnos con el Ebro y seguirlo hasta Cidad, un refrigerio en el Tele-Club.
Va cayendo la tarde, recorremos el Valle de Manzanedo sin hacer paradas hasta Incinillas, pero no olvidamos que Manzanedo bien merece una próxima visita. Han sido 53 km. de naturaleza, arte e historia pasada, presente y esperemos que futura. http://www.arteguias.com/romanico_valdivielso.htm










lunes, 18 de enero de 2010

PIEDRA SOBRE PIEDRA





Piedra, madera, teja árabe y el artista que sea capaz de conjugarlo. Y el artista o los artistas existen y un olé por ellos, por ellos y por quienes los encargan dichos trabajos, porque gracias a los unos y a los otros el aspecto general de nuestros pueblos es aceptable, casas bien restauradas, iglesias, fuentes, lavaderos, etc. También las ordenanzas municipales de los distintos ayuntamientos han de velar por conseguir esta uniformidad de constucción. Recuerdo que en un pueblo de Gerona estaba regulado hasta el color de la argamasa del rejunteo de las piedras. Hablando de piedra y madera, algo tenemos que aprender de la restauración de los caseríos por la zona norte de Navarra.



Cierto es que hay males que ya están hechos, pero se trata de no volver a equivocarse; da tanta pena ver una casa mal restaurada como una que esté vieja y deshabitada. Si no hay presupuesto nada se puede hacer, pero si lo hay, hacerlo bien.



La asignatura pendiente seguirá siendo el entramado de postes y cables que por desgracia hacen que nuestros pueblos parezcan el circo, falta la carpa, pero el progreso tiene un precio y esto tendrá solucción, tiempo al tiempo.



El olé por los artistas es porque se lo merecen, me parece tan difícil hacer casar una piedra con otra como trazar el plano de la vivienda. Tanta visión espacial se necesita para lo uno como para lo otro. Casi siempre se restaura con la piedra ya existente, unas veces mejor que otras, con la que labraron nuestros antepasados después de sacarla de la cantera a base de cuñas, maza e ingenio y acarrearla hasta los pueblos o arrastrasla con la corza (especie de basna pero más robusta).



Buena visión espacial pero sobre todo mucha paciencia y tesón y me atrevo a decir que incluso la conciencia tranquila son condiciones necesarias para tal menester.Yo sé por quién lo digo.



viernes, 15 de enero de 2010

TRIBU(na) LITERARIA. LA PESCA DE SALMÓN EN YEMEN.

Aunque la bibliófila oficial de La Peña es Maite, me voy a atrever a recomendaros un libro que he leído recientemente y que toca de pasada un tema que está de actualidad: el terrorismo islámico en un país (Yemen) olvidado de la mano de dios.
En un tono sarcástico y cargado de ironía, el autor nos cuenta cómo un rico jeque yemení está empeñado en pescar salmones en Yemen. Para ello se moviliza hasta el primer ministro británico, en un intento por mejorar las relaciones con el mundo árabe después de la invasión de Irak. Implican a un pobre funcionario-investigador escocés (impagable el retrato que hace de su aburrido matrimonio) que será el encargado de llevar a la práctica tan descabellado deseo.
Todo el libro está escrito de manera impersonal, como si fuera un memorandum, pero la crítica a la hipocresía de esta nuestra sociedad (en la que con muuuucho dinero se puede conseguir casi todo) es evidente.
Si queréis pasar un rato divertido y a la vez que se os despierte un poco la conciencia, ya sabéis. Ahora mismo lo está leyendo Alfonso, pero que ruede, que como dijo Quevedo: hay dos clases de tontos, los prestan libros y los que los devuelven.

jueves, 14 de enero de 2010

RAQUETAS VILLAPADERNE-SOMBALLE-10/01/10


Por mandato del jefe me toca hacer el reportaje de la ruta, al unir dos pueblos en los que tengo raices: mi madre en Villapaderne y mi abuela paterna en Somballe.
Comenzamos en Villapaderne, Campoo de yuso: 919m., 23 habitantes entre los cuales se encuentran mis tíos, y -13º a las 10:00. Después de tener que poner las cadenas a poco más de 100 metros del pueblo se nos quedan las manos como carámbanos que dicen por aquí.

La casa familiar: al igual que la Iglesia vierte aguas a dos mares: al Cantábrico por el Norte y Mediterraneo al Sur.

El lavadero y la Iglesia, la cual data del 1200 según inscripción a la izquierda de la puerta de entrada en la que se consagra el primitivo monasterio a San Millán (¿andaría por estas tierras también al igual que pretenden nuestros vecinos de Valderredible?







Algo así como: "en el nombe de Dios. En el día quinto de las nonas fue consagrada esta iglesia en el mes de marzo, era 1252, en el día de San Emeterio, en el que se la dedicó Mauricio, Obispo de Burgos".



Después de tan interesante descubrimiento, y de que mi tía rememorando la serie "Canción triste de Hill Street" nos advirtiera que tuviéramos mucho cuidado ahí fuera, empezamos la subida hacia el monte de La Dehesa.

Monte de La Dehesa 1100m.


Monte de La Cueva


Fonsi con cresta punki

Las ramas estaban tan cargadas de nieve que a veces tocaban en el suelo dificultando la marcha.



Somballe, a unos 3.5 km, altitud=700m., 50 habitantes. Como véis dobla a Villapaderne! pero no os asustéis, no estorba la gente por la calle ni en rebajas. Al fondo, el Alto de Temuda: una gran meseta entre Somballe y Aguayo. Sí, no hace falta ser muy avispado para suponer que después de las torres medidoras de viento que ya hay instaladas vendrán los molinos (Sota dixit).

Esta foto está tomada de un DVD de fotos antiguas recopiladas por un ilustre visitante de este pueblo: Jose de La Pirula. En primer término un seto de varas de avellano, sistema de cierre muy socorrido antes de la aparición del alambre de espino. Sentencia un dicho popular de estos pueblos: "3 años un seto, 3 setos un perro, 3 perros un caballo y 3 caballos un caballero"
Aquí constatamos que el refrán estaba bien calculado y el seto no duró más de 3 años.
¿Cuánto durará la pared de bloques?*
*Sin acritud.

Y llegamos a nuestro destino en Somballe , que no es otro que la famosa cantina de Fernanducu. Buen fuego, un caldo obsequio de la casa (le faltaba un poco eh nando?),
comemos el bocata con su café y el chupito de coñac Garvey añejo recuperado por Fernando de algun establecimiento pasado a mejor vida.
De vuelta con una inseparable amiga que nos cogió cariño en Somballe y no nos abandonó hasta Villapaderne.


No por ya avisados por los conocedores de ambos pueblos nos dejó de sorprender esta "enera"* formada por el viento en la divisoria.
*Siento decir que después de consultar esta palabra en el diccionario de la Rae y en Wikipedia, no la encuentro por ningún lado. Si embargo la llevo oyendo desde pequeño en mi pueblo y en alguno más de la comarca. Se refiere a acumulaciones de nieve en cumbres azotadas por el viento. Algo así como nevero.


De vuelta con Villapaderne en primer término y el pantano al fondo.

Y esto es todo amigos, un pequeño pero agradable paseo en un día realmente precioso aunque la temperatura creo que no superó los -4º.