lunes, 28 de septiembre de 2009

Aquí tenemos a dos de los quinientos valientes que en el día de ayer corrieron la Panes-Potes por tercer año consecutivo, después de duchados y peinados parece que el esfuerzo no les ha pasado factura.Como premio recibieron los aplausos de sus familias y amigos y un plato de cocido lebaniego en casa lamadrid de Cahecho.Buen día pasamos.

PANES-POTES 2009 (JODIDO PERO CORRIENDO)

Después de mucho esperar por fin llegó el gran día, último Domingo de Septiembre, la Panes-Potes.

Este año parecía que se nos iba a resistir; entre la lesión de Alfonso y los problemillas de Chus y míos con la salud de las familias, no daba un duro por nuestra presencia en Panes, daba la impresión de que estábamos gafados. Los días anteriores me acordaba de lo mal que acabamos la ruta en bici del mes de Julio y no las tenía todas conmigo; a eso se sumaba el hecho de que este año Alfonso no correría, con lo que me quedaba sin referencia (son 15 años corriendo juntos), en fin, que no sabía cómo lo iba a hacer. En cuanto llegamos a Panes (viaje amenizado por las anécdotas de Chus) se me quitó la tontería, empezamos a mezclarnos con la gente, saludar a los conocidos, dar consejos a los novatos (oye, que ya tenemos galones) y a mear por todos los rincones, que parecíamos canes marcando el territorio (vaya olor a churras). Al poco de llegar ya vimos a Tierry, un francés afincado en Buelna que se animó a correr con nosotros, nos fuimos para la salida y cuando nos quisimos dar cuenta, ya había sonado el disparo de salida.

Como otros años, salimos de los últimos; la mañana era fabulosa, fresquita pero con un sol que ya empezaba a calentar. En los primeros 5 kms fuimos todos juntos, intentando acoplar el ritmo para ir tranquilos pero sin perder comba. Fue más o menos por ahí cuando ví que en un grupeto que iba delante nuestro, estaba el faltoso que en el collado de la Braña de los Tejos nos dijo que para qué queríamos las bicis si íbamos andando, "ese no se me despinta, le voy a dar matarile" pensé yo, y a por él que me fuí. Chus se fue quedando un poco, pero Tierry se vino conmigo hasta pasar La Hermida. Ahí me alcanzó un chaval muy majo que me ofreció de todo (menos sexo), yo iba bastante bien y fuimos un rato largo juntos hasta poco antes de Lebeña. Entre él y yo conseguimos enlazar con el grupo de delante, nos juntamos a ellos y nos dejamos llevar. Ir en grupo está bien, porque parece que no haces tanto esfuerzo, pero por otro lado tienes que aguantar los diferentes olores de otros esforzados como tú, que parece que hay alguno que está esperando a ese día para ducharse por la "jeró".
Ese tramo se me hizo largo, buscaba entre los chopos la silueta de la iglesia de Lebeña, y a cada curva me decía que tenía que ser en la siguiente, pero nada; el único aliciente era ver como el "faltoso" (de falto) se quedaba atrás .Me parecía que estaba viendo su careto en el collado comiéndose el bocadillo, ahora el que sufría era él.
Al poco de pasar Lebeña cogimos a Elías (un compañero de Villabona), le empezaba a costar un poco, pero aun así se puso a hablar de coches, que si el Megane, que si el Quasquai, que si consume menos, que si más. En fin, un rato ameno, pero al salir del Desfiladero me dijo que tirara, que iba "pinchao". Me busqué otro compañero; en el grupo iba uno con la camiseta de la Media de Segovia, así que nos pusimos a hablar (entre jadeos) subiendo Castro Cillorigo. Para él era la primera Panes- Potes, y la quería acabar en 2h 30´. Fuimos pasando gente que sufría mucho subiendo. Esa subida para mí no es tan dura, la aguanto bien y siempre paso a unos cuantos, sé que lo peor viene después, en Tama. Y llegamos a Tama, sigue la cuesta; en coche apenas te das cuenta, pero sube, ya lo creo que sube. Intentas buscar una referencia, algo que te distraiga, concentrarte en otra cosa. Yo miraba a Peña Prieta, me acordaba de las subidas con Carlos, con Rosa (que la subió en playeras porque se olvidó las botas), con Alfonso, Sito, Roberto, pero da igual, la cabeza se va y empiezas a sentir un dolor en las piernas insoportable, temes un calambre que deje tieso, el corazón va a tope, sabes que llevas un rictus en la cara que parece que te fuera a dar un parrús, y aún así sigues, como un autómata; miras a la siguiente farola y ves el avituallamiento del km 25 (2h 10´).El de Segovia pregunta si llegarenos bien, yo le digo (más bien le susurro) que sí , pero sólo pienso en la siguiente referencia (la gasolinera de Ojedo). Son apenas kilómetro y medio, pero se hacen eternos, hay gente parada en ese avituallamiento estirando, no pueden más, pero acabarán; por lo civil o por lo criminal. La señal de 100mts para la gasolinera; bueno, un pequeño descanso hasta el cruce. Voy tan cansado que le doy un golpe a un retrovisor de un coche, tengo que ir más atento. Última cuesta, el de Segovia me deja, no puedo seguirle. La gente en la acera intenta animarme; veo unas chicas vestidas de Domingo que me miran con cara de pena, las digo que me animen y me empiezan a aplaudir. Sigo sufriendo como un perro, ¡joder! que mal se me dá subir, no veo el momento de llegar. Por fin entro en Potes, me relajo y pienso que ya está, que ahora sí puedo decir que voy a acabar. Acelero en la cuesta abajo (no sé de donde saqué las fuerzas) y veo la meta, a Rosa y Alfonso (impagable su apoyo en la carrera), cojo la chapita que me regaló Alejandro y le doy un beso enorme; me emociono y me vienen a la cabeza todos los días que me he ido a correr y cómo me imitan los niños cuando me pongo a estirar.
Final. Besos, abrazos, sonrisas, expectación para ver cúando llega el resto. Beber algo y a la ducha. Comentar todas las anécdotas, risas.
A comer un magnífico cocido con un grupo de amigos. ¿Hay quién dé más?
Hasta el año que viene, Panes-Potes.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Despropósitos

Como buen bardal que soy, se me ha olvidado poner que quedamos en el Parque de Mesones.

Propósitos para el nuevo curso

http://www.movimientoslow.com/es/filosofia.html
Creo que va bastante con nuestra "filosofía" un tanto ácrata y contracorriente.

Por si esto os parece poco, los Sábados y Domingos, a las 9 (de la mañana, por supuesto) quedamos para correr, aunque en el fondo es una manera tanto solw de hacer una tertulia.

martes, 1 de septiembre de 2009

Ese peazo de carril-bici

http://www.eldiariomontanes.es/20090901/local/santander/alcalde-apuesta-apoyo-vecinal-200909011906.html
No sé si habéis podido ver el "nuevo" carril bici que va por Los Castros. Da más pena que risa, si no fuera porque, al final, los que vivimos en Santander somos cuatro "peonetas", y no éstos políticos que son tan guapos y salen tan bien en las "afotos".